La Semana Internacional del Agua concluyó hoy en Estocolmo con una declaración en la que se urge a destacar el papel fundamental del agua en el nuevo acuerdo climático mundial, que se negociará en diciembre en Copenhague.
El acuerdo debe incluir el papel del agua como "elemento clave" para medir los efectos del cambio climático, según la declaración, que señala que las medidas de adaptación son un "requisito previo" para el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza.
Los más de 2.000 expertos, líderes políticos y empresariales y representantes de la sociedad civil de 130 países reunidos en Estocolmo, desde el pasado lunes, defendieron también la inclusión del agua junto al cuidado de los bosques y las tierras como clave para una adaptación efectiva.
La protección de los ecosistemas y el desarrollo sostenible son fundamentales en la adaptación y el desarrollo humano, así como la información de alta calidad, señala la "Declaración de Estocolmo".
Un acuerdo climático mundial "fuerte y justo" será "crucial" para asegurar la accesibilidad a los recursos del agua en el futuro, de ahí que las negociaciones de Copenhague sean de gran interés para la comunidad internacional del agua.
La declaración destaca los esfuerzos "sustanciales" realizados en los últimos meses durante las negociaciones previas a Copenhague y en el Foro Mundial del Agua, celebrado en Estambul.
La Semana Internacional del Agua, bautizada con el título "Responder a los cambios globales: el acceso al agua por el bien común", ha estado centrada en al agua y el cambio climático.
La conferencia, organizada por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI), ha incluido, además, la entrega de varios galardones, el más importante el Premio Estocolmo del Agua, que este año ha sido concedido al indio Bindeshwar Pathak, fundador en su país del Movimiento de Saneamiento Sulabh.