Cuando en 1958 a los estadounidenses se les preguntó por primera vez si confiaban en su gobierno, el 73% respondió que sí. Eran los tiempos de la Guerra Fría, del gobierno de Dwight Eisenhower, de la "guerra" satelital entre el Explorer y Sputnik y el año en que Jorge Alessandri asumió la Presidencia en Chile. Hoy, el panorama en Estados Unidos y en el mundo es completamente diferente: hay más interacción y mayor conexión, pero apenas el 19% de los norteamericanos confía en quienes los gobiernan, un fenómeno que se extiende al resto del planeta.

Según un estudio del Pew Research Center, prestigioso think tank con sede en Washington D.C., el nivel de confianza en EE.UU. respecto del gobierno comandado por Barack Obama, está en su nivel más bajo desde 2011, año en que también bajó a 19%. Sólo en dos momentos desde 1958 esta percepción ha caído de manera radical: a 17% en 1994, durante los primeros años de la era de Bill Clinton, y al mismo porcentaje en octubre de 2008, al término de la gestión de George W. Bush en momentos en que el país atravesaba turbulencias financieras.

De acuerdo con el Pew, el 19% de confianza en el gobierno revela una baja de siete puntos con respecto a enero. A su vez, el 80% desconfía de Washington. Esta encuesta fue realizada poco antes del pasado 16 de octubre, día en que se logró un acuerdo político para poner fin a la paralización del gobierno federal y para posponer la discusión sobre la elevación del techo de la deuda. Aunque el 62% tiene una visión positiva de los trabajadores federales, mientras que la mayoría ve también con buenos ojos agencias como la Nasa o instituciones como el Departamento de Defensa, el 55% reconoce estar frustrado con el gobierno y apenas el 12% está satisfecho. En agosto de 2011, el 60% estaba "frustrado" y el 11% "satisfecho", porcentajes similares a los actuales.

Pese a la positiva visión respecto de algunas instituciones, la peor evaluada es el Congreso, con un 23% de opinión favorable. Precisamente, el Legislativo fue el epicentro de la disputa sobre la controvertida reforma a la salud de Obama, que detonó el hecho de que los republicanos no quisieran aprobar el presupuesto 2013-2014  si el "Obamacare" no se posponía por un año. Aquello supuso el cierre del gobierno. El pesimismo de la sociedad estadounidense también se visualiza en un sondeo dado a conocer ayer por CNN. En éste, seis de cada 10 norteamericanos dijeron estar pesimistas sobre la economía del país tras el bochorno del cierre del gobierno. A su vez, el 71% aseguró que las condiciones económicas eran ahora peores y el 29% opinó lo contrario.

INSATISFACION

En la misma sintonía, el 56% dijo creer que la crisis afectó la imagen de EE.UU. en el mundo, de acuerdo con un sondeo del diario The Washington Post. También, un  75% aseguró que está insatisfecho con cómo funciona el sistema político en el país. En cuanto al Presidente Barack Obama, el 50% tiene una visión favorable y el 48%, "poco favorable".