Un aumento de siete puntos experimentó la satisfacción de los chilenos con su vida, según revela una nueva versión del sondeo Latinobarómetro, aunque el país sigue estando por debajo del promedio de Latinoamérica. Pese a ello, los chilenos mantienen una visión crítica de instituciones como el gobierno, el Congreso, los partidos políticos y el Poder Judicial, los que experimentan una sostenida disminución de la confianza ciudadana entre 2009 y 2013.
En esa línea, los partidos políticos son las instituciones que menos confianza registran por parte de los ciudadanos, ubicándose como el segundo país con menor confianza en ellos, tras Perú.
Por otro lado, sólo un 39% de los encuestados cree que la situación económica del país mejorará, mientras que un 48% estima que el país está progresando, a diferencia del resto de Latinoamérica, que promedia un 37%. Ambas cifras revelan una mayor expectativa frente al futuro, ya que aumentan respecto de la última medición.
En comparación al promedio de la región, Chile valora más la democracia. Un 64% cree que es preferible a cualquier otra forma de administración, aunque sólo un 39% se siente satisfecho con el funcionamiento de ésta en el país. En la misma línea, un 10% considera que en algunas circunstancias un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático.
Frente a la corrupción, los chilenos tienen una visión crítica y sólo un 29% de ellos cree que se ha progresado "mucho o algo" en reducirla, mientras que un 61% cree que "poco o nada".
ALERTA POR DELINCUENCIA
La delincuencia aparece como uno de los principales problemas del país con un 23% de menciones, mientras que la educación obtiene un 17%. Dicha cifra fue destacada por el semanario inglés The Economist, que resaltó las protestas estudiantiles. Un 40% de los encuestados dice haber sido víctima de un delito, cifra que aumenta en nueve puntos respecto de 2011, y en la misma línea crece la gente que percibe que Chile es un país más inseguro. Sin embargo, en este punto se encuentra por debajo del promedio de Latinoamérica, que percibe mayores niveles de inseguridad, con un 55%. También sube la gente que está preocupada "todo o la mayoría del tiempo" de que será víctima de un delito con violencia -de un 25% en 2011 a un 34% en 2013-, mientras que sólo un 7% asegura que nunca piensa en ello. En A. Latina esta cifra es de 12%.