La Corte de Apelaciones de La Serena confirmó la sentencia de cuatro años de presidio efectivo contra el ginecólogo Carlos Alberto Cisternas Lamas (66), condenado por los delitos de aborto, lesiones graves y gravísimas.
El profesional fue detenido por la Policía de Investigaciones el 1 de julio de 2009, luego de descubrirse que había extraído un feto de 13 semanas de gestación a una mujer de nacionalidad colombiana, la cual quedó al borde de la muerte a raíz de la hemorragia provocada por la intervención.
El dictamen de la corte rechazó, a la vez, un recurso de apelación interpuesto por la defensa de Cisternas, que pretendía reducir el tiempo que deberá permanecer en la cárcel de La Serena.
Los hechos se remontan a junio de 2009, cuando la mujer –quien ejercía la prostitución– solicitó al hombre la interrupción de su embarazo. El facultativo le administró fármacos para estimular la pérdida y posteriormente, el 25 de junio, en su propia casa del sector La Herradura, le extrajo el feto usando instrumentos quirúrgicos.
Sin embargo, la mujer sufrió graves complicaciones. La hemorragia obligó a Cisternas a enviar a su paciente al Hospital de Coquimbo, advirtiéndole que no revelara la verdad de lo ocurrido. Pero el personal del establecimiento denunció el hecho, iniciándose la investigación.
En el domicilio del médico se encontró abundante instrumental y documentos que indicaban que el facultativo ejecutaba regularmente este tipo de procedimientos ilegales. Cisternas registraba una condena anterior por aborto calificado y otra por homicidio culposo y conducción en estado de ebriedad. Pese a ello, atendía sin problemas en una consulta ginecológica ubicada en el centro de Coquimbo.