Uno de los jefes de la organización criminal Los Caballeros Templarios, Francisco Galeana, alias "El Pantera", fue abatido por fuerzas federales en el estado de Michoacán, sur de México.
Fuentes gubernamentales habían anticipado anoche la muerte de Galeana en un enfrentamiento con la Policía Federal, pero hoy se dieron detalles sobre este tiroteo, en el que murieron otras dos personas y dos policías resultaron heridos.
"El Pantera", de 49 años, conocido por ese alias por el tatuaje con la figura de ese animal que tenía en la espalda, murió en un choque armado que se produjo en el municipio de Arteaga, en Michoacán, según detalló un comunicado oficial.
La información fue confirmada hoy por el titular del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Alejandro Rubido, quien señaló que el coordinador regional de la banda murió en un enfrentamiento en el municipio de Arteaga, indicando, además, qua aparte de Galeana perecieron en el mismo tiroteo otro hombre y una mujer no identificados.
El hecho se produjo cuando "El Pantera" y sus acompañantes viajaban en dos camionetas a gran velocidad por una autopista y, al pedir los agentes que pararan, "comenzaron a disparar contra los policías federales usando armas largas y granadas".
Las autoridades decomisaron dos lanzagranadas, dos armas largas de uso militar y municiones.
Galeana estaba identificado como "uno de los principales líderes" de "Los Caballeros Templarios" y se le atribuye el control del tráfico de estupefacientes" y el cobro de extorsiones a empresarios y productores agrícolas" en varios municipios de Michoacán.
Los dos policías heridos recibieron lesiones por esquirlas de granada y se encuentran en buen estado de salud, agrega la nota oficial.
Las autoridades exhibieron fotografías de los tatuajes que supuestamente identifican al Pantera, comparándolas con las que se tomaron en la prisión de Uruapan, cuando fue detenido en 2009.
En abril de 2013 ya se había informado previamente de la muerte de Galeana, junto a otras cuatro personas, durante un operativo del municipio de Uruapan, en Michoacán, aunque los exámenes periciales posteriores determinaron que no se trataba de él.
Ahora, el Gobierno reconoció que la información del año pasado en la que se dio cuenta de la muerte de Galeada fue "incorrecta", y en el comunicado de este viernes "se efectúa la rectificación" y se abrirá una investigación sobre los hechos de Uruapan de 2013.
Las autoridades mexicanas se han volcado en los últimos meses en Michoacán ante el vacío de autoridad que había en esa región por las acciones de los "templarios" y el surgimiento de grupos de civiles armados hartos de los delitos que cometen los narcotraficantes.