Un buque de investigación comprobó que la carga de 9,5 toneladas de oro y plata"Polar Mist" permanecen en sus bodegas, cinco meses después de que se hundiera en el océano Atlántico, frente a las costas del sur de Argentina, informa hoy la prensa de ese país.

El hallazgo puso fin a sospechas de que el cargamento, valorado en unos 19 millones de dólares, había sido robado poco antes del misterioso hundimiento del pesquero en la boca este del estrecho de Magallanes, a unos 40 kilómetros de las costas argentinas.

Un sumergible con cámaras de vídeo y operado a control remoto desde el buque CSailor determinó que el "Polar Mist" está a unos 80 metros de profundidad sin mayores daños y con su carga intacta, indicaron a los diarios Clarín y La Nación fuentes vinculadas a la operación de rescate.

Señalaron que hacía una semana que el CSailor, con bandera de Vanuatu, operaba en la zona del naufragio y ahora se prepara una operación con buzos y equipos para rescatar el cargamento aurífero, que pertenece a mineras de capitales sudafricanos, canadienses y argentinos.

El "Polar Mist" está en el lecho marino, con todos sus compartimientos cerrados y daños leves atribuibles a los impactos sufridos al hundirse, apuntaron las fuentes.

En el buque de investigación hay personal de la firma holandesa de rescates Mammoet, contratado por la aseguradora londinense Lloyds, y miembros de la policía costera de la provincia argentina de Santa Cruz que participan como observadores.

El pesquero chileno, que había sido reconvertido para llevar cargas, naufragó en circunstancias no aclaradas el 18 de enero pasado, tras una tempestad en la boca del Estrecho de Magallanes, que une al Atlántico con el océano Pacífico en el extremo sur del continente americano.

Dos días después, el remolcador chileno "Beagle" halló al "Polar Mist" sin daños a la vista, lo amarró para llevarlo a Río Gallegos, la capital de Santa Cruz, pero tuvo que soltarlo al comprobar que el buque comenzaba a hundirse.

Los ocho tripulantes chilenos del "Polar Mist" fueron rescatados a salvo por un helicóptero de la fuerza naval argentina y llevados a Río Gallegos.