Tras semanas de rumores sobre escapadas secretas y evitando a los paparazzis, el palacio de Kensington ha confirmado lo que para muchos era un secreto a voces: la actriz Meghan Markle es la novia del príncipe Harry.
Debido a los rumores -y ahora la confirmación de esto- la actriz, su familia, amigos, colegas y su hasta su ex han sido bombardeados por la prensa en un acto que desde el palacio catalogan como un "acoso abusivo".
La novia del príncipe está trabajando en la sexta temporada de Suits, que se rueda en Canadá. Poco antes de ser relacionada con Harry la actriz gozaba de una vida muy tranquila en Toronto, donde decía que no habían paparazis como en Los Ángeles o Nueva York.
La intromisión a la vida privada de las personas que se relacionan con la realeza es algo que tienen asumido en Kensington, pero "en estas últimas semanas han cruzado la línea", afirman desde la residencia real.
Diarios, revistas y portales de internet se han llenado de noticias y videos de la intérprete de Rachel Zane en la serial de abogados. Debido a que muchos de los comentarios y artículos que circulan en la web son sexistas, racistas y subidos de tono, el príncipe Harry está pidiendo a los medios que la dejen en paz "antes de que causen más daño".
Meghan Markle tiene 35 años, dos más que el príncipe, y es de ascendencia afroamericana y holandesa. Ha participado en series como Fringe, Castle y 90210, además de las películas Recuérdame, en 2010, y Como acabar con tu jefe, en 2011.
