El comisario Víctor Arriagada, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Valparaíso confirmó que Julio Roberto Soto Pérez, el joven mendocino de 22 años, se suicidó lanzándose a la línea del metrotrén en la Quinta Región, tras permanecer desaparecido por cinco días.
El comisario explica que primero se requería una identificación del cuerpo de carácter científico, que se logró a través de una impresión digital de las huellas del joven traídas de Mendoza.
Luego, gracias a testigos que presenciaron el hecho y a los resultados de la autopsia, se descartó "completamente la acción de terceros", siendo "una acción individual de carácter suicida".
El comisario narra que, según la declaración de los testigos, el joven estudiante mendocino de 22 años, estuvo sentado a un costado de la línea férrea entre dos estaciones, "más menos en la mitad, y pese a estar protegido por barreras, que son de fácil superación, se para, salta la valla y se lanza al paso del tren".
El comisario Arriagada explica que además de los testigos, "la inspección ocular del cuerpo está completamente en concordancia con las lesiones descritas por el instituto Médico Legal en relación al impacto o atropello, en este caso, de tren".
El jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Valparaíso explica que en este caso se habla de "acción de carácter suicida, porque faltan algunos elementos para establecer el móvil, es decir, las motivaciones del hecho".
"La familia desconoce todo tipo de antecedentes al respecto, no tenemos antecedentes de tratamiento sicológicos o siquiátricos o algún intento anterior, por lo cual hay que seguir indagando un poco más para establecer el móvil", puntualizó.