El presidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), Esteban Maturana, junto a legisladores en la Urgencia del Hospital San Juan de Dios, afirmó que el país debe declarar un estado de excepción o emergencia sanitaria por la alta demanda debido al virus de la influenza humana.
"Necesitamos declarar un estado de excepción sanitaria tal como hizo Buenos Aires, en donde se declaró una emergencia sanitaria. Chile tiene que declararse en una emergencia sanitaria lo que nos permite, entre otras cosas, regular lo que está ocurriendo con las clínicas privadas. Las clínicas privadas nos están quitando los médicos que trabajan en el sistema público", expresó Maturana.
Agregó que "la competencia es extremadamente desleal. Les están pagando a los médicos entre $20 mil y $30 mil la hora en un servicio de urgencia en las clínicas privadas y en el sistema público no se puede pagar más de $8 mil a $10 mil a los facultativos, y eso es lo que transfiere el Fisco para cancelar los servicios médicos", dijo el presidente de la Confusam.
"Si no se toman medidas extraordinarias, claramente debo decir que no estamos en condiciones de hacernos cargo de la totalidad de las atenciones por la emergencia que estamos viviendo", añadió.
Sostuvo que si es necesario contar con personal de las Fuerzas Armadas que refuercen los servicios, también hay que usar eso para que trabajen en los hospitales y consultorios.
"Y la emergencia sanitaria nos permite regular lo que es el mercado de trabajo en el mundo privado para que no haya esa competencia desleal. Clínicas privadas que tienen liquidez importantísima contra la insuficiencia crónica de recursos que caracteriza al sistema público", expresó Maturana.