La historia se enreda cada vez más. Al principio, durante la transmisión televisiva se informó de un problema con la marca deportiva que viste a la U, que supuestamente no habría entregado el uniforme de recambio -de color blanco- a los laicos, obligándolos a jugar contra Iquique con sus respectivas indumentarias oficiales, azul y celeste, confundiendo a los televidentes.

El club avisó un par de horas antes al juez, Piero Maza, quien aprobó una situación reiterada en el fútbol chileno, pero intolerable en cualquier torneo serio: jugar con camisetas similares. El embrollo en cancha no fue tal, pero sí pasó que durante la transmisión televisiva, la tonalidad de camisetas, más las sombras sobre la cancha, hicieron que el duelo se enredara para la audiencia.

Desde la ANFP, comentaron que es "el árbitro el que toma la última decisión, viendo el tema de la televisión, por supuesto". "El caso aquí fue que la U no tenía su equipación blanca por un problema con su proveedor y la segunda (camiseta) de Iquique es negra. El árbitro vio la mejor combinación con lo que había, que en cancha no se veía mal, pero sí en pantalla", agregaron, restándole importancia a la situación.

Adidas niega absolutamente esa versión: "Es nuestro deber desmentir rotundamente dicha información y lamentamos que se haya suscitado esta confusión. La decisión de no jugar con el uniforme de visitante fue tomada única y exclusivamente por el Club".