La situación de la refinería de Biyi, en la provincia de Saladino y la mayor de Irak, es confusa después de que tanto los insurgentes sunitas como el Ejército reivindicaran hoy que controlan el complejo petrolero. 

El portavoz del Ejército iraquí, el general Qasem Ata, afirmó en una rueda de prensa, como ya hizo ayer, que la instalación petrolera se encuentra bajo "el control completo" de las fuerzas gubernamentales. 

Ata añadió que sus tropas abatieron en las últimas horas a unos 70 rebeldes que intentaron irrumpir en la refinería, así como a otros 144 hombres armados durante los bombardeos aéreos contra enclaves en las provincias de Nínive y Al Anbar.

También negó las informaciones de que la planta estaba en manos de la insurgencia el Ministerio iraquí de Petróleo, que en un comunicado informó de que sus ataques fueron repelidos. 

Sin embargo, el destacado líder tribal Faruq al Dufairi aseveró a Efe que los rebeldes "controlan totalmente" la refinería y que el regimiento militar que la custodiaba entregó sus armas a los combatientes sunitas. 

Lo mismo dijo el activista Abu Fanar al Bagdadi, portavoz de la página de Facebook "La gran revolución iraquí", con más 250.000 seguidores.

La aviación iraquí bombardeó algunas partes de la refinería, tras ser controlada por los rebeldes, lo que causó un incendio que ha durado durante toda la noche, agregó.

Otro destacado activista, Abu Abdalá al Iraqui, precisó a Efe que los rebeldes capturaron la mayor parte de la instalación, pero que continúan los combates para controlarla en su totalidad.

Ayer, los rebeldes encabezados por el yihadista Estado Islámico de Irak y Siria lanzaron un ataque desde distintos puntos y con proyectiles contra la refinería.

La planta, situada a unos diez kilómetros de la ciudad de Biyi, estaba amenazada por los rebeldes desde hace días, por lo que los extranjeros que trabajaban en ella habían sido evacuados. 

Grupos insurgentes suníes tomaron la semana pasada Mosul, la segunda ciudad del país, y varias zonas del norte en su intento de avanzar hacia Bagdad y el sur de Irak.

Los combates en los últimos días se centran en las provincias de mayoría sunita de Diyala y Saladino, al norte de la capital.