La Congregación para la Doctrina de la Fe sancionó al sacerdote Fernando Karadima por intentar frustradamente contactar a miembros de la ex Unión Sacerdotal, sin embargo no lo castigó por la misa que celebró el 4 de diciembre pasado.
Según señaló el Arzobispado de Santiago en un comunicado, la Congregación indicó que "la misa en cuestión no puede ser considerada una celebración pública".
Karadima realizó una misa al interior de la capilla del Convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, lugar en donde reside el sacerdote, luego de que el Vaticano ordenara tras comprobar los delitos de abuso sexual, mantener una vida de oración.
Tras ello, el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, recopiló e investigó todos los antecedentes y el 19 de marzo los envió a la Congregación para la Doctrina de la Fe, recibiendo una respuesta el 26 de mayo pasado.
El documento, además, señala que el "29 de mayo la amonestación canónica fue comunicada al presbítero Karadima, recordándole severamente lo establecido de manera estricta en el decreto de su condena".
Finalmente, el Arzobispo "manifiesta su cercanía de pastor a quienes se han visto dañados o escandalizados por estos nuevos episodios y vuelve a expresar su firme compromiso de hacer todo cuanto esté a su alcance para que situaciones lamentables como la señalada, no se vuelvan a repetir".