Anoche el Presidente de EEUU, Barack Obama se fundió con ella en un largo abrazo, hoy la congresista demócrata de Arizona, Gabrielle Giffords, dejó oficialmente su escaño en el Congreso para dedicarse a su tratamiento.

Hace un año, el 8 de enero de 2011, Giffords fue herida en la cabeza en un tiroteo en las afueras de un supermercado en Tucson (Arizona), cuando participaba en un acto político con sus votantes, apunta Efe.

El incidente dejó un total de seis muertos, entre ellos un juez federal y una niña de 9 años nacida la misma fecha de los atentados del 11 de septiembre de 2001. También dejó un total de 13 heridos, incluyendo a la congresista, quien se convirtió en una especie de "heroína" nacional debido a su tesón para luchar por su vida.

En los primeros momentos del atentado, el becario hispano Daniel Hernández le dio primeros auxilios mientras llegaban los equipos de emergencia, lo que le salvó la vida. El presunto autor del tiroteo, Jared Lee Loughner, acusado de homicidio, se encuentra en una cárcel en Missourri y desde hace cinco meses está siendo sometido a tratamiento psiquiátrico para forzarlo a afrontar un juicio.

Giffords, que ha estado bajo un intenso tratamiento con terapia física y del habla, ya había adelantado el sábado pasado que dejaría el cargo, en un video difundido en internet. La legisladora cumplía su tercer periodo en el puesto cuando resultó víctima en el tiroteo, y tenía hasta mayo próximo para presentarse a la reelección.

Hoy en su carta de despedida de cuatro páginas, entregada al presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, explicó que se centrará en su recuperación porque los residentes en su distrito merecen a un representante que "dé el 100 por ciento a su trabajo".

"Todos los días estoy luchando fuerte. Me recuperaré y regresaré, y trabajaremos juntos de nuevo por Arizona y por todos los estadounidenses", apuntó

Durante el homenaje en la Cámara Baja, legisladores de ambos partidos elogiaron la obra y figura de Giffords, quien se destacó por su capacidad de lograr consenso y la búsqueda de "un término medio" con la oposición. Entre los presentes en el acto estaba su esposo, el astronauta retirado Mark Kelly, quien también fue elogiado por su férrea dedicación a la recuperación de Giffords.

Por ley estatal de Arizona, la gobernadora republicana Jan Brewer, que también recibió la carta de renuncia, tendrá que convocar una elección especial para llenar la vacante que deja Giffords en su distrito fronterizo.

 La carta fue leída al final de un emotivo homenaje en el hemiciclo de la Cámara baja por su mejor amiga y presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, quien no pudo contener las lágrimas.

"Estoy tan orgullosa de mi amiga... no hay nada más importante que la familia y la amistad", dijo Wasserman, representante demócrata por Florida.