Congresistas demócratas y republicanos estadounidenses declararon este martes que la muerte del presidente Hugo Chávez supone una oportunidad de cambio tanto para Venezuela, como para las relaciones de ese país con el gobierno norteamericano.

La reacción de los congresistas de origen hispano, en particular de los cubano-estadounidenses, fue en general de satisfacción ante el fallecimiento por complicaciones del cáncer de Chávez, a la edad de 58 años.

"Hugo Chávez gobernó Venezuela con puño de hierro y su muerte ha dejado un vacío político que esperamos que sea llenado de forma pacífica y a través de un proceso constitucional y democrático", declaró el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Robert Menéndez. 

El fallecimiento de Chávez fue anunciado por el vicepresidente Nicolás Maduro, quien también acusó a los "enemigos históricos" de estar detrás del cáncer del mandatario, el principal adversario de Estados Unidos en la región.

"Su muerte marca el fin de su poder tiránico, pero la vía de la democracia para los venezolanos aún es muy incierta", añadió la expresidenta del comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, la republicana Ileana Ros-Lehtinen.

El también republicano Marco Rubio, senador por el estado de Florida, declaró: "el pueblo venezolano tiene ahora una oportunidad de pasar la página de uno de los periodos más negros de su historia". 

Rubio pidió al gobierno estadounidense y a América Latina en general que "guarden una atención vigilante sobre la situación de la seguridad en Venezuela en las próximas semanas y meses".

Según la Constitución, el gobierno venezolano debe convocar elecciones en los próximos 30 días.

Uno de los escasos congresistas que lamentó la muerte de Chávez fue el demócrata José Serrano, de Nueva York, una ciudad en la que la empresa petrolera venezolana Citgo distribuye combustible para los más pobres durante el invierno, como en otras ciudades estadounidenses. 

"Hugo Chávez era un líder que entendía las necesidades de los pobres", aseguró Serrano.