Luego de un minuto de silencio por la muerte de Ricardo Rincón, el padre de la ministra de la Segpres, la Cámara de Diputados inició ayer la votación de la reforma que pone fin al sistema binominal. Era su último trámite legislativo en el Congreso, por lo que después de cinco horas de debate y tras ser aprobada con el cerrado apoyo de la Nueva Mayoría, independientes y de los parlamentarios de Amplitud, el proyecto quedó en condiciones de ser promulgado.

"Hoy se cierra un largo camino, después de 25 años hemos dicho chao al binominal en nuestro país. Es un día histórico", expresó la ministra Rincón, festejando la votación junto a parlamentarios oficialistas en el hemiciclo de la corporación.

El despacho del proyecto, además, dejaba ayer en un muy buen pie las metas legislativas autoimpuestas por el gobierno: aprobar antes del 31 de enero no sólo el nuevo sistema electoral, sino que también el Acuerdo de Vida en Pareja -que anoche se votó en la Cámara y donde el oficialismo desde temprano realizó un optimista conteo de los votos- y el proyecto que termina con el lucro, la selección y el copago en la educación escolar subvencionada, que ayer comenzó su discusión en la sala del Senado.

ALIANZA RECURRE AL TC

Aunque no se preveían sorpresas para la jornada, el debate de todas maneras dio cuenta de las posturas que han enfrentado al oficialismo con la Alianza durante toda la tramitación de la reforma, una de las iniciativas emblemáticas del programa de gobierno comprometido por Michelle Bachellet durante su campaña.

Así, desde RN y la UDI se insistió en criticar el aumento en el número de parlamentarios que considera la reforma -desde 120 a 155 diputados y desde 38 a 50 senadores-, acusando un supuesto "traje a la medida" para la Nueva Mayoría.

Parlamentarios de oposición, de hecho, anunciaron que recurrirán al Tribunal Constitucional, advirtiendo que el nuevo sistema vulneraría la igualdad de voto.

"La ecuación es muy simple, a partir de ahora se van a elegir más diputados por muchos menos votos y le va a costar al país mucha más plata. Eso no es tener un mejor sistema", dijo el jefe de bancada de RN Nicolás Monckeberg, acusando una negativa del gobierno por buscar un acuerdo transversal.

"Nosotros siempre quisimos cambiar el sistema binominal, siempre hemos querido, hicimos todos los esfuerzos, incluso hasta hoy en la mañana, pero lamentablemente era más fácil para el gobierno convencer los votos de los que estaban dudosos entregándoles un regalito, un cupo adicional, que hacer un proyecto en base a principios. Eso demuestra lo poco seria que fue esta tramitación", agregó el diputado RN.

A su turno, el diputado UDI Juan Antonio Coloma dijo que "creer que los problemas de la política se solucionan con más parlamentarios, con adecuarle al Partido Comunista uno, dos, o tres cargos más, es tener un error gigantesco de diagnóstico".

Desde los escaños del oficialismo, en tanto, durante el debate levantaron carteles alusivos al término del sistema electoral creado bajo el régimen militar de Pinochet.

En la práctica, la reforma del gobierno sustitituye un modelo electoral que tiende a equiparar, a veces artificialmente, la representación de los dos principales bloques políticos en el Congreso, cambiándolo por uno con más grados de proporcionalidad y que al incorporar distritos y circunscripciones con escaños impares permite romper el recurrente empate de fuerzas entre dos coaliciones.

"Se acaba el sistema electoral que impide los cambios, comienza la era del deshielo, se descongela una política estancada", refutaba a su turno el PPD Pepe Auth, mientras que su par de la DC Fuad Chaín, enfatizaba que "se cierra una etapa oscura de nuestro sistema electoral, que se basó en el temor de que este Congreso represente a la diversidad".

Respecto de la ofensiva anunciada por algunos representantes de la oposición, desde el gobierno se manifestaron tranquilos y confiados con una pronta promulgación del proyecto que implementa un sistema electoral que hará su debut en las parlamentarias de 2017.