Con 101 votos a favor, el plenario de la Cámara de Baja aprobó esta mañana las modificaciones del Senado al proyecto de ley del Ejecutivo que otorga un incentivo económico para el retiro de académicos y funcionarios de las universidades estatales en condiciones de jubilar.
La iniciativa, impulsada por el Consorcio de Universidades Estatales, en manos de su presidente, el rector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi, fue remitida al Gobierno para su promulgación como ley.
Para Zolezzi, un punto fundamental es que a partir de esta ley se generó un "debate real sobre la educación superior". El rector de la Usach aseguró que "no sólo ganamos una nueva ley, sino que logramos que todos los sectores del país se plantearán la necesidad de un nuevo camino para fortalecer la educación superior estatal".
El proyecto ofrece un incentivo para jubilar equivalente a un mes de remuneraciones por cada año de servicio, con un tope de 11 meses, más una bonificación de 395 Unidades de Fomento para el personal no académico, ni profesional, y de 935 UF para el personal profesional, directivo y académico, cotizantes de AFPs de las universidades estatales.
Dentro de las enmiendas que introdujo el Senado fue la posibilidad que se extendió a las mujeres de cobrar el incentivo entre los 60 y 65 años de edad, ya que inicialmente sólo tenían un lapsus de 6 meses luego de cumplir los sesenta años.
Otro inciso importante del programa tiene relación con el beneficio que se les concederá a los académicos y funcionarios que se desempeñan en las zonas extremas del país, en la I, XV, II o XII regiones, ya que se les otorgará una bonificación adicional.
El costo total de esta iniciativa legal, cuya fecha límite para solicitar el beneficio es el 31 de diciembre de 2011, se estima en $ 51.110 millones.
Con esta nueva ley se pretende generar una renovación efectiva de los cuadros académicos y de funcionarios de las universidades estatales, avanzando en la modernización necesaria de los planteles superiores. Además se potenciará la investigación, ya que académicos con alta especialización en universidades de prestigio internacional podrán acceder a plazas de trabajo en las universidades estatales.