En manos del presidente de la Cámara, Aldo Cornejo, se encuentra una propuesta de la secretaría de la corporación para enfrentar un eventual aumento de diputados sin mayor costo.

Si bien la Cámara tiene un margen de ahorro, el principal problema es poder financiar las asignaciones que en el caso de los diputados hoy corresponden en total a $ 13,7 millones mensuales, y en el de los senadores suman $ 20,5 millones.

Algunos en el Congreso plantean la alternativa de redistribuir el monto anual de las asignaciones entre 155 diputados y 50 senadores. Si hoy se redistribuyeran los dineros, los diputados bajarían a $ 10,6 millones (tres millones menos) y los senadores, a $ 15,6 (cinco millones).

Ayer, la presidenta del Senado, Isabel Allende, dijo que también encargó un estudio para ver cómo aumentar parlamentarios sin subir el presupuesto.

Otros, en tanto, plantean congelar las asignaciones (asumir una pérdida adquisitiva) y solventar a los nuevos legisladores con un incremento del presupuesto cada año del orden de un 4% hasta el 2018.

Cornejo, Allende y los ministros Rodrigo Peñailillo y Ximena Rincón expondrán esta semana en la Comisión de Hacienda.

Las opciones del oficialismo para financiar la reforma al binominal