El Congreso de Estados Unidos autorizó al Ejército a entregar armas y entrenar a los rebeldes sirios moderados en la lucha contra la milicia Estado Islámico (EI), después de que el Senado se sumara hoy a la Cámara de Representantes y aprobara la solicitud del presidente Barack Obama.
El pedido de Obama fue respaldado por 73 senadores, mientras que 22 se pronunciaron en contra. El miércoles, la medida había sido aprobado por 273 votos a favor y 156 en contra en la cámara baja, donde tiene mayoría la oposición republicana.
La misión de entrenamiento costará unos 500 millones de dólares anuales, según indicó el secretario de Defensa, Chuck Hagel. Este dinero servirá para entrenar a 5.000 opositores, que además recibirán armamento.
En principio Estados Unidos les proveerá de armas pequeñas, vehículos y equipamiento, pero más adelante podrían recibir sistemas de armas modernos.
En Siria, los rebeldes moderados combaten a la vez contra el EI y contra el gobierno de Bashar al Assad. El entrenamiento, según Washington, se llevará a cabo en Arabia Saudita.