El Comité de Supervisión del Congreso del Programa de Adquisición de Activos Depreciados (TARP, por su sigla en inglés) dijo hoy que el Tesoro estadounidense probablemente nunca recuperará el dinero invertido para rescatar a General Motors (GM) y Chrysler.

El comité señaló que desde enero de este año, el Gobierno de Estados Unidos ha invertido más de US$64.000 millones en los dos fabricantes de automóviles, de los que la mayoría (US$50.000 millones) fueron a parar a GM.

A esta cifra se añaden alrededor de otros US$20.000 millones entregados por las autoridades en el 2008.

Pero las dificultades que las dos compañías van a tener para lograr el suficiente nivel de rentabilidad, significará que será casi imposible devolver completamente el dinero invertido en nombre de los contribuyentes estadounidenses.

Los cinco miembros del comité también recomendaron que el Departamento del Tesoro coloque las acciones que tiene en GM y Chrysler (un 60,5% y 9% respectivamente) en un fondo fiduciario para evitar que la inversión no se vea afectada por interferencias políticas.

El comité, presidido por Elizabeth Warren, profesora de Derecho de Harvard, dijeron que el Departamento del Tesoro debería vincular los salarios de los directivos de las dos compañías a sus resultados económicos.