El presidente paraguayo, Fernando Lugo, enfrenta hoy la posibilidad cierta de ser destituido de su cargo en un juicio político en el Parlamento, a raíz de una matanza de seis policías y 11 campesinos.
El juicio pasó a Senado luego de que los diputados decidieran realizar un juicio político al presidente, y fijó los plazos procesales para la acusación y la defensa. De concluir hoy, la sentencia puede ser una absolución o una condena de culpabilidad y destitución.
Mientras se realizaba la sesión de los diputados, miles de personas se congregaban en la plaza aledaña al Congreso para manifestarse ya sea a favor o en contra del juicio político, en medio de algunas escaramuzas entre las partes.
Una de las pocas defensas de Lugo que se escuchó en la sesión del Senado fue la del senador Carlos Filizzola, quien se reintegró a su banca legislativa tras ser destituido como ministro del Interior a raíz del trágico enfrentamiento hace una semana entre campesinos y policías.
"No hay mérito para que el presidente de la república sea sometido a juicio político", sostuvo Filizzola, quien expresó su perplejidad por la velocidad con que fue aprobada su realización y los plazos procesales establecidos para dictar la sentencia.
"Hay tres poderes responsables de la situación del país", expresó, y recordó que los legisladores se mostraron reacios a enjuiciar a ministros de la Corte cuestionados, y en cambio apoyaron hacerlo con Lugo en tiempo récord.
El senador Juan Carlos Galaverna, del Partido Colorado, respondió con vehemencia a Filizzola, señalándolo que en su carácter de ministro del Interior fue uno de los responsables de lo ocurrido en el enfrentamiento entre campesinos y policías.
El juicio contra el Presidente Lugo comenzará al mediodía en Asunción (misma hora de Chile) y se estima que la sentencia podría conocerse cerca de las 17:00 horas.
Anoche, la Iglesia Católica, a través de los obispos, pidió a Lugo que presente su renuncia para evitar violencia.