El Parlamento griego aprobó un proyecto de ley del Gobierno socialista que busca aliviar la carga de deuda de las familias al permitir que puedan reestructurar sus préstamos bancarios.
Mientras la economía sufre su segundo año consecutivo de recesión como resultado de la crisis de deuda y de las medidas de austeridad acordadas con la Unión Europea y el FMI a cambio de un paquete de ayuda de 110.000 millones de euros, la morosidad en los créditos está al alza.
Los recortes salariales que afectaron a los trabajadores del sector público se sumaron a las alzas de impuestos y pusieron en aprietos los presupuestos familiares, por lo que el Gobierno estima que unos 150.000 hogares se beneficiarán de la ley en los próximos meses.
"La situación dramática de estas familias demuestra la importancia de esta ley", dijo la ministra de Economía, Louka Katseli, a la prensa. "En estas circunstancias difíciles, estamos más obligados a respaldar a nuestros conciudadanos", agregó.
La ley de alivio de deuda permite a los deudores pagar sólo una parte de sus créditos en cuotas mensuales durante cuatro años, para después negociar un acuerdo con sus acreedores.
La ley no especifica qué porcentaje de préstamos podrá ser condonado pero estipula que los deudores deben entregar pruebas de que son incapaces de pagar toda su deuda al liquidar sus activos.
Según cifras del banco central, los créditos de los hogares griegos cayeron a 119.400 millones de euros (US$147.200 millones) en junio, lo que representa cerca del 50% del PIB.
Según el jefe de la asociación nacional de deudores, cerca de medio millón de familias no está al día en sus compromisos.
La ley permite que los deudores no tengan que perder sus casas al comprometerse a pagar sus deudas a una tasa hipotecaria promedio en un máximo de 20 años por hasta el 85% del valor comercial de la propiedad.