La Conmebol defendió, hoy, ante los representantes de los clubes clasificados a la próxima versión de la Copa Libertadores los cambios que dispuso en la calendarización de los torneos sudamericanos a partir del próximo año. "El eje central de estas reformas es elevar la calidad del fútbol y asegurar una mejor experiencia para los aficionados. A partir de ahí, podremos generar más valor para invertir en el desarrollo del fútbol sudamericano y superar algunos de los retos que le vienen restando competitividad a nuestras competencias en el plano deportivo y comercial", explicó el timonel de la entidad, Alejandro Domínguez, en la apertura del evento.
El objetivo de las variaciones, según el organismo, es darle solidez organizativa a los torneos. "En Sudamérica nos sobran el talento y la pasión, pero durante décadas nos hemos quedado cortos en planificación, estandarización y generación de valor. El objetivo estratégico de estas reformas es construir una estructura de soporte que sirva como base para nutrir nuestro talento y aprovechar las oportunidades de generar y reinvertir más valor en nuestro fútbol, en nuestra región y en pro de nuestro desarrollo", agregó Domínguez.
En la reunión, la Conmebol explicó que el calendario anual facilitará la planificación de los clubes, elevando la calidad de competencia en torneos locales y continentales y que el nuevo formato surge de un ejercicio técnico que analizó las diversas competencias de cada uno de los países participantes y fechas FIFA para construir un calendario que permita a los clubes planificar con la debida antelación.
Los cambios en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana se aplicarán a partir del 2017, que se definió como un período de ajustes.