Jeisson Vargas y Jaime Carreño fueron expulsados en el debut chileno ante Brasil. El primero, por una fuerte infracción contra Lucas Paquetá, y el segundo, por negarse a exhibir el número de su pantalón para que el juez venezolano Jesús Valenzuela pudiera registrar la primera sanción.

Las incidencias se produjeron el viernes. Sin embargo, increíblemente, según la ANFP, la Conmebol no le entregó a Chile la información relativa a las sanciones contra ambos jugadores. La única certeza fue la fecha de suspensión preventiva que cumplieron ambos, el domingo, frente a Ecuador.

Hasta un día antes del tercer partido de la Rojita en el Sudamericano, esta tarde ante Paraguay, en el que incluso puede decidirse la clasificación de la Rojita al hexagonal final, si vence al equipo de Pedro Sarabia y Brasil le gana a Colombia, la delegación nacional no sabía con certeza si podría contar con el volante de la UC ni con el delantero de Estudiantes de La Plata. El último, de hecho, es considerado una pieza fundamental en el equipo, aunque igualmente existió molestia por la forma en que terminó saliendo del choque ante la Verdeamarilla, un desafío que terminó empatándose a costa de un gran desgaste de sus compañeros en un torneo altamente exigente en materia física.

En ese escenario, en Quilín actuarán por omisión. "(Las sanciones definitivas) No han llegado y si no llega nada, están autorizados para jugar. Es lo que debe asumirse", puntualiza Juan Carlos Silva, el director de la ANFP que está a cargo de la delegación en Riobamba.

En rigor, el ente que rige el fútbol sudamericano no tiene plazo establecido para entregar los castigos. Sin embargo, en la federación chilena esperaban mayor consideración. "La Conmebol no tiene plazo para entregar las sanciones, pero espero que sí criterio", apuntó Silva.

Lo que sí está claro es que Robles no contará con el volante Gabriel Suazo. Por dos razones. Frente a Ecuador, el colocolino recibió su segunda amonestación en el torneo. Sin embargo, la segunda fue la que más preocupó al entrenador y a su cuerpo médico. Después del partido ante el anfitrión, el volante experimentó dolores en el dedo meñique del pie izquierdo. Inicialmente, se temió una fractura que lo hubiese inhabilitado para el resto de la competencia.

Finalmente, después de revisar los estudios a los que fue sometido, se determinó que sólo se trataba de una fuerte contusión. Por lo tanto, lo más probable es que reaparezca frente a Colombia, en el último partido de Chile en el grupo A del Sudamericano y que esté disponible sin problemas para la eventual participación en el hexagonal final.

La ausencia de Suazo refuerza, además, la necesidad de contar con Carreño, que desempeña la misma función en la mitad de la cancha. Si está disponible, podría acompañar en la zona media a un jugador con el que también coincide a diario en San Carlos de Apoquindo: Carlos Lobos.

Vargas, en tanto, como líder futbolístico del equipo, tiene su puesto asegurado, salvo que a última hora la Conmebol comunique otra cosa. En ese escenario, Richard Paredes ocuparía su lugar.