"Conversamos, jugamos, nos reímos, le di un abrazo… y ahora… se terminó". Así describió la profesora brasileña Ana Paula Pigatto Alegre en su cuenta de Facebook las últimas horas que cruzó con uno de sus alumnos, Marcelo Bovo Pesseghini, de 13 años, principal sospechoso del homicidio de su familia, acto luego del cual se habría suicidado. El crimen que ha conmocionado a Brasil quedó al descubierto la noche del lunes, tras hallarse su cuerpo sin vida y los cadáveres de sus padres, el sargento de la policía de elite paulista Luis Marcelo Pesseghini y la cabo de la policía militar Andreia Bovo Pesseghini. Además, estaban los cuerpos de su abuela materna, Benedita Oliveira Bovo, y su tía abuela, Bernadette Oliveira da Silva.

Según el recuento preliminar de los hechos, el joven habría cometido los asesinatos la noche del domingo con el arma calibre 40 de su papá. Luego se habría robado el auto de su mamá para trasladarse, en horas de la madrugada, a las cercanías de su colegio. Según imágenes captadas por cámaras de seguridad, cerca de las 6.30 de la mañana del lunes, una persona desciende del ve-hículo, se pone una mochila en la espalda y camina en dirección al establecimiento, ubicado en la zona norte de Sao Paulo. Al regresar a su casa por la tarde, Marcelo -quien padecía fibrosis cística- se habría dado un tiro con la misma arma, que fue encontrada junto a su mano izquierda, algo consistente con el hecho de que era zurdo. "Al padre lo mató durmiendo, la madre recibió un tiro en la nuca, (estaba) arrodillada. También asesinó a su abuela y a su tía cuando ambas dormían, y que vivían en una casa contigua", pero en el mismo terreno. Así lo detallaron los investigadores a la prensa, según informó la agencia Ansa, que también consigna que Itagiba Franco, comisario de Homicidios de la Policía Civil, ha descartado la hipótesis sobre la implicación de bandas criminales en el caso.

La tesis de la autoría del menor es apoyada, en parte, por el hecho de que Marcelo le dijo a un amigo que soñaba con convertirse en un sicario, asesinar a sus padres y huir en el auto familiar.

La prensa ha relacionado las conclusiones con el hecho de que el pasado 5 de julio puso en su perfil de Facebook una imagen del video juego de acción Assasin's Creed ("El credo del asesino") y que en diciembre pasado subió a su muro una imagen relacionada con el asesinato, en 1974, de una familia en Amityville, al noreste de Estados Unidos, perpetrado por uno de los hijos.

Sin embargo, existe otra tesis sobre los crímenes. El coronel de la Policía Militar Wagner Dimas, comandante del batallón de la madre de Marcelo, sugirió que policías corruptos, a los que la mujer habría denunciado, podrían ser los responsables. Sin embargo, la Policía Militar señaló que no existe un registro de la denuncia de Bovo, pero que investigará los dichos de Dimas, según el diario local Folha de Sao Paulo.