El Partido demócrata se reunirá desde este martes en Charlotte, Carolina del  Norte para celebrar su Convención Nacional e investir el jueves a Obama como candidato para las elecciones del 6 de noviembre frente al republicano Mitt Romney.

La cita tiene lugar una semana después de que los republicanos realizaran la suya en Tampa (Florida), donde el jueves eligieron como presidenciable al multimillonario ex gobernador de Massachusetts.

Los siguientes son los principales oradores de la cumbre:

MARTES: Antes del Presidente hablarán en la apertura de la convención su esposa y primera dama, Michelle Obama, y el alcalde de San Antonio (Texas), el hispano Julián Castro, que llega a la cita como el primer latino en ofrecer el discurso principal de la convención. Según la agencia AFP, Como Ann Romney en Tampa, la primera dama intentará presentar una imagen menos política de su esposo.

MIERCOLES: Será el turno del ex presidente Bill Clinton y de la candidata al Senado por Massachusetts Elizabeth Warren. Antes de que intervenga Clinton, será agasajado por los demócratas de su estado, Arkansas, con una fiesta privada, de 150  dólares la entrada, con la participación de la actriz Ashley Judd y el músico  de Black Eye Peas, Will.I.Am, un día antes que hable en la convención.

JUEVES
: Será el turno del vicepresidente de EEUU, Joe Biden, antes del de Obama.

A políticos, periodistas y visitantes les esperan temperaturas máximas en torno a los 30 grados y amenaza de lluvias.

ANALISTAS
Analistas y asesores del partido reconocen que será difícil recrear el  mismo entusiasmo de 2008, cuando se terminaban los ocho años del republicano  George W. Bush en el poder, en medio de una crisis financiera cuyas  consecuencias aún no se superan.

Hasta ahora el mayor obstáculo es la tasa de desempleo que no logra  descender la barrera del 8%, contra el 5% que promediaba antes de la crisis.

Por ello Obama tiene que defender su cruzada por los cambios: la histórica  reforma del sistema de salud, su orden para terminar con la restricción que  obligaba a los homosexuales a ocultarse en el ejercito, el retiro de Irak, así  como el golpe a Al Qaida con la muerte de Osama bin Laden.

Obama insistirá en su plan de aumentar impuestos a los ricos y mantener el  sistema de salud para los ancianos, mostrándose más sensible con la clase media  que su rival Romney, pero no será fácil retomar el eslogan de "cambio" que en  2008 lo convirtió en superhéroe, ahora en 2012, cuando la ciudadanía parece no  hallar la magia de sus superpoderes, cita Afp.