Un equipo de científicos de la Universidad de Vermont y la corporación Mitre, realizaron un estudio sobre la hipótesis que una pareja de científicos planteó hace más de 45 años. En 1969, psicólogos de la Universidad de Illinois presentaron la idea de una tendencia humana universal a utilizar palabras positivas con mayor frecuencia que las negativas.

Las palabras a través de las cuales se llegó al resultado, fueron sacadas de subtítulos de películas en árabe, tweets en coreano, libros en ruso y chino, letras de música en inglés, e incluso páginas de The New York Times. En total se analizaron 10 idiomas, 24 fuentes distintas y miles de millones de palabras.

"El lenguaje mismo tiene una perspectiva positiva que parece favorecer la interacción social", explican los científicos de la Universidad de Vermont.

Primero, se identificaron las 10 mil palabras más utilizadas en inglés, español, francés, alemán, portugués, coreano, chino y ruso entre otros. Luego, hablantes nativos debieron evaluar en una escala de 1 a 9 las palabras, de menos a más felices. Los participantes le dieron, por ejemplo, un 8,5 a la palabra risa; un 7,44, a la palabra comida y un 1,3 a la palabra terrorista.

Se llegó a la conclusión de que el español es el idioma más alegre del mundo, ya que usa más palabras calificadas como positivas. En segundo lugar está el portugués y en tercero el inglés.

"Al observar las palabras que la gente realmente utiliza más a menudo, encontramos que en promedio utilizamos palabras más felices que tristes", dice Chris Danforth, uno de los directores de la investigación.

BARÓMETRO DE LA FELICIDAD

En forma paralela, el equipo desarrolló un instrumento para medir la felicidad, el cual permite evaluar el estado de ánimo social en tiempo real, a través de las palabras usadas en redes sociales.

Este instrumento se llama Hedonometer (o barómetro de la felicidad). Este, registró una gran caída el día del ataque terrorista a Charlie Hebdo en Paris, el cual se recuperó en los próximos tres días.

El Hedonometer también puede medir diferentes señales de felicidad en las ciudades de Estados Unidos, por ejemplo, Vermont actualmente tiene la señal más felices, mientras que Louisiana tiene la más triste.

Hasta ahora, el instrumento solo puede medir contenidos en ingles, pero se está trabajando para aplicarlo a muchos otros idiomas.