Este sábado, el mundo del olimpismo pondrá sus ojos en Buenos Aires, Argentina, donde se elegirá la ciudad que cobijará los próximos Juegos Olímpicos que se realizarán después de Río 2016, siendo Estambul, Madrid y Tokio las tres urbes que están en la recta final de la candidatura para la XXXII cita.
De cara a la votación que se realizará en la capital transandina, cada una de las ciudades tendrá la posibilidad de presentar por última vez, y en 45 minutos cada una, la propuesta que convenza al Comité Olímpico Internacional.
Por eso, en La Tercera repasamos lo mejor y lo peor de cada una de las candidaturas que tendrá en máxima tensión a Turquia, España y Japón.
La quinta es la vencida para Estambul
La antigua capital de Turquía -ahora lo es Ankara- postula por quinta vez consecutiva a ser sede de unos Juegos Olímpicos, luego de que lo intentara en 2000, 2004, 2008 y 2012. Eso sí, solo para las citas que terminarían en las manos de Sydney y Beijing quedaron en la votación final, mientras que para Atenas y Londres no lograron "clasificar" a la última etapa.
A favor de la ex Constantinopla, en tanto, y con un presupuesto de 2.900 millones de dólares, la organización ha enfatizado el aspecto geográfico e histórico de la ciudad. De hecho, Hasan Arat, Jefe de la candidatura, afirmó que la urbe "es galardonada, el deporte y la cultura irán de la mano". Además, también suman el reconocimiento de la UNESCO, en la lista de buenas prácticas del Comité del Patrimonio de la Humanidad, y del COI, que alaba el masivo apoyo popular.
Sin embargo, las protestas protagonizadas en el verano europeo complican su candidatura, a lo que se incluyen informes negativos del Comité Olímpico Internacional en aspectos de infraestructura, capacidad hotelera y traslado, este último punto clave a la hora del masivo traslado de personas en la llamada zona "euroasiática".
Tokio quiere repetir con sólida candidatura
La capital de Japón llega a la votación final con el aval de ser la única ciudad postulante que ya ha albergado unos Juegos Olímpicos, en 1964.
Como punto positivo, la ciudad cuenta con una infraestructura de gran nivel, destacándose la gran oferta hotelera y que el 85% de sus sedes se encuentra en un radio de ocho kilómetros. Económicamente, además, es la urbe más fuerte y se suma a aquello el eficiente sistema de transporte, alabado a nivel mundial.
Pero no todo es bueno en la candidatura de Tokio, que reveló 3.400 millones de dólares como presupuesto, ya que a las consecuencias que aún existen por el terremoto de 2011, se suma el temor por las radiaciones producidas en la central de Fukushima, todo a raíz del desastre ocurrido hace dos años. De hecho, y pese a que desde la capital japonesa reiteran que la ciudad está libre de radiación, las 300 toneladas de agua tóxica vertidas a diario al océano complican las opciones.
Además, y pese a que a primera vista podría ser positivo, el hecho de haber sido sede de Juegos Olímpicos le resta votos, toda vez que las otras dos candidaturas pelean por su primera cita olímpica.
Madrid quiere dejar atrás el temor de la crisis
La tercera ciudad en disputa por los Juegos Olímpicos, Madrid, postula por cuarta vez a ser sede de la cita planetaria, luego de llegar a la etapa definitiva en 1972 (ganaría Munich,), 2012 (Londres) y 2016 (Río de Janeiro), siendo segunda en las votaciones en las últimas dos candidaturas.
Por lo mismo, y pensando en ganar por primera vez la elección, en la capital de España han apurado al máximo la preparación de los futuros recintos. De hecho, de los 28 que serán solo tres están en arreglo, mientras los otros 25 ya están disponibles para comenzar la cita.
A esto, se suma la positiva evaluación del COI a lo largo de las elecciones, la mejor capacidad hotelera con respecto a Estambul y Tokio y la seguridad pública de una urbe que suma un altísimo apoyo interno (Pau Gasol y Leo Messi, por ejemplo, han apoyado abiertamenta la candidatura).
Sin embargo, la crisis económica que atraviesa España, que ha afectado a todos los sectores de la sociedad, es un "fantasma" permanente que no ha podido ser erradicado, pese a que la organización, que apuesta 3.100 millones de dólares, cree que los Juegos Olímpicos reactivarán la economía hispana. Además, puede jugar en contra el que una de sus subsedes esté lejos de Madrid: Valencia, donde se disputará la vela.