Ayer, un cuidador del Zoológico Metropolitano resultó herido, tras ser atacado por el tigre Pampa, el cual fue sacrificado para proteger al trabajador. Pero es sólo uno más de los incidentes relacionados con animales en zoológicos alrededor del mundo.
En febrero de este año, una leona atacó y mató a un cuidador del Zoológico de Johannesburgo, cuando éste la alimentaba y limpiaba su celda. El incidente quedó catalogado como de error humano, en cuanto era responsabilidad del cuidador cerrar las rejas que lo separaban del animal. Días después se decidió sacrificar a la leona.
En 1971, nació Ken, el orangután. Si bien nunca hirió de gravedad a nadie, se hizo conocido y se convirtió en figura de culto, debido a las múltiples veces que se fugó del Zoológico de San Diego. De hecho, cuando murió, en su obituario decía "querido simio y destacado escapista".
A fines del año pasado, uno de los múltiples encuentros entre un elefante llamado Edie y su cuidadora tuvo resultados fatales. El animal empujó a la mujer hasta un muro, aplastándola y terminando con su vida. Aún así, se decidió que el animal no sería sacrificado.
En 2009, en tanto, un oso polar atacó a una mujer en el Zoológico de Berlín, luego que ella escalara por la reja que dividía al animal de las personas, y nadara hacia él. Antes de ser rescatada, el animal la mordió varias veces en la espalda.
En 2007, una tigresa siberiana llamada Tatiana, escapó de su lugar en el Zoológico de San Francisco, matando un visitante antes de recibir disparos fatales por parte de oficiales de la policía local.
Ese mismo año, un jaguar de seis años atacó y mató a su cuidador en el Zoológico de Denver, pero también fue detenido tras recibir múltiples disparos por parte de otros cuidadores.