La canela es una de las especias más utilizadas en las comidas, por su característico aroma y sabor, pero también es un condimento que puede beneficiar la salud de quienes lo consumen.

Recientemente se ha descubierto que la canela reduce los niveles de azúcar en la sangre y que protegería contra las alteraciones de los niveles de grasa o dislipemias.

Pero también este popular condimento favorece una correcta digestión de los alimentos y alivia las molestias intestinales.

Además sería un ingrediente con una gran capacidad antioxidante, por su alta concentración en compuestos fenólicos, similares a los que contiene el vino tinto, y flavonoides, presentes en los arándanos.

En la industria cosmética ya se usa el aceite de canela, el que impediría el surgimiento de hongos, y tendría una capacidad antibacteriana.

La canela también está compuesta por vitamina C y B1, hierro, potasio, calcio y fósforo, compuestos que son escenciales para el organismo.

Sus efectos relajantes, en tanto, son quizás los más conocidos, ya que se utiliza desde hace mucho tiempo para combatir el estrés. Siendo uno de los relajantes naturales más potentes.

Pero eso no es todo, también tiene un comprobado poder antiinflamatorio. Su extracto es incuido en cremas para liviar dolores en articulaciones y molestias musculares. A la vez, muchas personas lo usan para aliviar la congestión, la tos y los síntomas del resfrío en diversas enfermedades respiratorias.