La decisión de mantener la tasa de interés en 2,5% tomada por el Banco Central en su reunión de inicios de julio contó con el voto favorable de cuatro de los cinco consejeros, mientras Pablo García votó por bajar la Tasa de Política Monetaria (TPM) a 2,25%, de acuerdo a la minuta del encuentro dada a conocer este viernes por el instituto emisor.
De este modo la opción de mantener la tasa contó con el respaldo del presidente del Banco Central, Mario Marcel, el vicepresidente Sebastián Claro, y los consejeros Joaquín Vial y Rosanna Costa.
"Un consejero consideró que la suma de noticias justificaba un incremento moderado del estímulo monetario, por lo que votó por reducir la TPM en 25 puntos base. A su juicio, los datos conocidos desde el Ipom de junio reducían la inflación proyectada a un año plazo, lo que tendría implicancias sobre la dinámica de la inflación subyacente y también de los salarios, por su proceso de indexación", mostró la minuta.
El documento agrega que según García las condiciones financieras se habían vuelto más restrictivas, lo que se apreciaba en el alza de las tasas de interés en UF a 1 y 2 años, a lo que
se añadía el aumento de las tasas de interés a plazos más largos y los cambios en la encuesta de crédito.
Adicionalmente, sostuvo que varias medidas de expectativas de inflación estaban por debajo de 3% y en niveles cerca o por debajo de sus mínimos de varios años. Lo anterior, a pesar de que la trayectoria para la TPM estaba, en mayor o menor grado, por debajo de la que se tenía un mes atrás y con una sorpresa inflacionaria que se consideraba de una sola vez.
Respecto del balance de costos y beneficios, indicó que le costaba ver los costos de bajar la
TPM en 25 puntos dada la suma de antecedentes anteriores. Señaló que el hecho que las encuestas no contemplaran de manera mayoritaria un ajuste en esta reunión no debía ser impedimento, puesto que la política monetaria debía ser oportuna y actuar con la flexibilidad necesaria. Por otro lado, sostuvo, el principal riesgo de mantener la TPM era lo difícil de sostener el mismo diagnóstico de política del IPoM, cuando las noticias iban en la dirección de aumentar los riesgos de una postergación relevante de la convergencia de la inflación a la meta.
En reunión de julio el Consejo del Banco Central además mantuvo el sesgo neutral de la política monetaria. Al respecto la minuta señala que "varios Consejeros consideraron adecuado mantener el sesgo neutro. Un consejero indicó, no obstante, que un cambio de este
sesgo no era una condición necesaria para ajustar posteriormente la tasa. Un consejero señaló que, a su juicio, un mensaje similar al del mes pasado sugería que la inflación convergería a la meta independientemente del accionar de política, lo cual no era efectivo".
Por ello, agrega "consideraba que la comunicación debería indicar que el Banco tenía claro que los riesgos de una postergación de la convergencia de la inflación a 3% eran mayores, y que la política monetaria reaccionaría apropiadamente, fuese esto bajando la TPM en 25 puntos en esta reunión o incorporando un sesgo a la baja en el comunicado".
En mayo, el Consejo del Banco Central sorprendió a los mercados al bajar la tasa de interés en 25 puntos a 2,5%, dejándola en su menor nivel desde septiembre de 2010. Asimismo modificó el sesgo de la política monetaria de expansivo a neutral.
Dicho recorte fue el cuarto en lo que va de 2017, luego que en enero el Banco Central redujera la tasa de interés por primera vez en más de dos años, al bajarla de 3,5% a 3,25%. Luego en marzo volvió a recortarla en 25 puntos para dejarla en 3%, en abril la redujo a 2,75% y en mayo la bajó a 2,5%.
De acuerdo a la última Encuesta Quincenal de Operadores Financieros dada a conocer el miércoles el Banco Central mantendría la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 2,5% en su reunión de agosto.
Sin embargo, según el sondeo realizado por el instituto emisor, la tasa de interés se ubicaría en 2,25% en noviembre y se mantendría en ese nivel al menos hasta febrero del próximo año.