El Consejo de Guardianes, órgano que debe validar los resultados electorales en Irán, anunció hoy que no ha encontrado trazo alguno de fraude en los comicios presidenciales del pasado 12 de junio, como ha denunciado la oposición.

"Podemos decir con total seguridad que no ha habido fraude en el escrutinio", afirmó el portavoz del Consejo, Abbas Ali Kadkhodai.

"Las investigaciones realizadas durante los últimos diez días revelan que hubo sólo irregularidades menores, habituales en toda votación, pero nada realmente grave que afecten a la presidencia", agregó en declaraciones divulgadas por la agencia estatal Irna.

Desde que se conociera la victoria del Presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, en las elecciones, Irán es escenario de protestas y de una violenta represión en la que han muerto al menos una veintena de personas y centenares han sido detenidas.

El resultado electoral ha destapado las disensiones que existe entre la clase clerical en la opaca cúpula del régimen teocrático iraní, lo que ha causado las mayores protestas callejeras en treinta años de revolución islámica y ha puesto en duda toda la legitimidad del propio sistema.

Los tres candidatos derrotados presentaron un total de 646 quejas por distintas anomalías al Consejo de Guardianes y pidieron la repetición de los comicios.

El citado órgano, que tiene la última palabra en cuestiones electores, admitió que en al menos cincuenta ciudades hubo más votos que ciudadanos censados, pero añadió que no consideraba la opción de repetir los comicios porque sólo afectaba a unos tres millones de sufragios.