En una reunión extraordinaria efectuada en la Universidad de Santiago de Chile (Usach), el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) reveló la magnitud de los daños que sufrieron sus 25 planteles luego del terremoto que asoló la zona centro sur del país y propuso medidas para acrecentar las ayudas estudiantiles.

El vicepresidente ejecutivo del organismo y rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, afirmó que 217 mil jóvenes universitarios residen en las zonas más afectadas por el sismo, estimando que existen entre 21 mil y 43 mil damnificados. Por lo tanto, manifestó la necesidad imperiosa de entregarles ayuda.

"Debemos generar fórmulas para apoyarlos de manera urgente, porque estamos en riesgo de una deserción prematura en la educación superior. Hemos estimado que para evitar una crisis, se requiere incrementar en forma focalizada las ayudas estudiantiles en $26.280 millones. Esta cifra se descompone en $14.781 millones para ayudas de mantención, alojamiento, alimentación movilización, y 11.503 millones para cubrir el porcentaje del arancel que deben financiar las familias de los estudiantes damnificados", explicó Pérez.

Las universidades más afectadas son las ubicadas en las regiones del Maule y Biobío, sin embargo los planteles de la Región Metropolitana, Valparaíso, Araucanía y Los Ríos también sufrieron daños de consideración. En este sentido, Pérez informó que el Cruch no dispone de los recursos suficientes para cubrir en el más breve plazo los costos de reparaciones que son apremiantes.

"Por eso, hemos planteado al ministro de Educación, Joaquín Lavín, la urgencia de evaluar subsidios directos y de otro tipo de fuentes de financiamiento que nos permitan normalizar nuestras actividades. La cifra preliminar de los perjuicios suman $58 mil millones", aseveró.

CREDITO
Por su parte, el rector de la Universidad de Santiago de  Chile y presidente del Consorcio de Universidades Estatales, Juan Manuel Zolezzi, señaló que las distintas casas de estudios están recurriendo a sus seguros y reasignaciones presupuestarias para costear los gastos de reparación, pero, recalcó, el tema más importante y complejo es la continuación de los estudios de los jóvenes afectados.

"Creo que tiene que haber un mecanismo de reacreditación de la situación socioeconómica de los estudiantes, para que en alguna medida puedan participar en la ampliación del fondo del crédito solidario", precisó.

Finalmente, Zolezzi añadió que todas las universidades están evaluando caso a caso la situación de sus estudiantes damnificados. "En la Usach tenemos 1.500 estudiantes en esa zona y hasta el momento hemos conversado con 800, de ellos 100 están en una situación muy compleja. Por lo tanto, el trabajo es arduo, porque lo ideal es que ninguno de nuestros jóvenes se quede sin cursar sus estudios universitarios".