A tres meses de la aplicación de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), el Consejo de Rectores y el Ministerio de Educación no han logrado llegar a acuerdo frente a la implementación del ranking de notas para este proceso de admisión universitario 2012, pese a que esta decisión es de autonomía del Cruch.

"De acuerdo a la evidencia científica que nosotros hemos reunido, es una medida que puede perjudicar al sistema educacional chileno, en el sentido de no premiar a aquellos que queremos premiar", afirmó en la antesala a la cita, el jefe de la división de Educación Superior, Juan José Ugarte, explicando que hoy el Consejo de Rectores tendrá que presentar un estudio jurídico propio -que se comprometió- para determinar la legalidad del sistema.

Esto, porque según Ugarte, "los estudiantes pueden sentirse libres de reclamar de que han sido admitidos en un proceso y que les han cambiado las normas durante el trascurso sin que ellos hayan mostrado su adhesión a la nueva modalidad y eso implica un riesgo en la estabilidad jurídica del proceso".

"El sistema actual tiene niveles de riesgos porque hay 200 mil alumnos inscritos en el proceso con una normativa que no incorpora el ranking", agregó.

Incluso, Ugarte explicó que se hizo una muestra con el total de la población estudiantil (230 mil jóvenes egresados de enseñanza media), y que si se hubiera aplicado este año 2012, "hay 47 mil jóvenes con la misma nota de enseñanza media y la misma posición en el ranking que habrían obtenido puntajes distintos, puntajes que van desde 1 a 100 puntos de diferencias".

Por lo tanto, agregó Ugarte, "en términos de calidad vemos que no es una medida que entrega que la medalla de oro sea medalla de oro, de que esos alumnos van a ser justamente premiados".

Hoy en tanto -tras el trabajo de la mesa técnica entre ambas partes- Ugarte sostuvo que el primer punto de la tabla será analizar "si resulta pertinente mantener el tema del ranking para este proceso de selección o postergarlo por un año". En la medida que se resuelva eso y se trabajé bajo una "agenda sin exclusiones, pero también sin imposiciones, esperamos tener ese primer acuerdo".