Separar actividades bancarias y sus diversos requerimientos de capital podría reducir el peligro de que los bancos colapsen, dijo hoy el jefe de un organismo del Gobierno británico que investiga una posible reforma del sector.
Gran Bretaña estableció el año pasado a la Comisión Independiente sobre Banca (ICB, por su sigla en inglés) para examinar posibles cambios al sector, tras la crisis del crédito que llevó a bancos como el Royal Bank of Scotland y Lloyds a necesitar un rescate.
John Vickers, que encabeza a la ICB, dijo durante una conferencia empresarial que la comisión aún estaba revisando la posibilidad de escindir los negocios de banca de inversión y las actividades minoristas de los bancos.
"Si la probabilidad y/o impacto de la quiebra de un banco, en particular de la provisión de servicios minoristas, puede verse reducida por formas de separación entre las actividades bancarias, entonces también podrían (separarse) los requerimientos de capital", dijo Vickers.
"De ser así, la base para una reforma estructural podría ser mayor, cuanto más alto sea el costo del capital bancario", agregó.
No obstante, Vickers indicó que no era probable que la ICB apoyase a bancos con modelos de negocios restringidos, aunque igual examinaría el tema.
"Aunque no es probable que la ICB favorezca reformas radicales de banca de propósitos restringidos o limitados, sus intenciones merecen reconocimiento", concluyó.