El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó hoy una resolución que amplía por un año el mandato de la misión de la ONU en Irak (UNAMI) para que asista en "el fortalecimiento de las instituciones democráticas" del país y las elecciones parlamentarias de enero próximo.

La resolución presentada por Reino Unido y Estados Unidos recibió el respaldo unánime de los 15 miembros del máximo órgano, que también expresó su satisfacción por la reducción de la violencia en el país seis años después de la invasión encabezada por Washington.

El Consejo reafirma en el documento el objetivo de la misión internacional de "asesorar, respaldar y asistir al pueblo iraquí en el fortalecimiento de las instituciones democráticas, progresar en el proceso de diálogo y reconciliación nacional, y facilitar el diálogo regional".

Asimismo, resalta la importancia de que UNAMI asista a las autoridades electorales iraquíes en la organización y celebración de las elecciones parlamentarias del próximo enero.

Los 15 miembros del Consejo también dan la bienvenida al nuevo enviado especial de la ONU para Irak, Ad Melkert, que sustituyó en el cargo al sueco Staffan de Mistura.

El político holandés se mostró el martes, en su primera comparecencia ante el máximo órgano, cauteloso sobre el futuro del país árabe a medida que completa el proceso de recuperación de su soberanía.

El diplomático holandés resaltó que Irak afronta una "gran oportunidad" tras la reciente retirada de las tropas estadounidenses de los núcleos urbanos, pero también "un momento muy delicado".

En ese sentido, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió esta semana en un informe que se reduzcan las tensiones entre el gobierno central de Irak y las autoridades kurdas sobre el futuro de la región autónoma del Kurdistán.

Ban expresó en el documento preocupación por el deterioro de las relaciones entre Bagdad y los dirigentes kurdos, así como por el aumento de las tensiones entre las fuerzas de seguridad kurdas y otras comunidades que viven cerca de la región autónoma.

También pidió al gobierno regional kurdo y a su parlamento que reconsideren la reivindicación de zonas en disputa con otras comunidades que han incluido en el proyecto de constitución regional.

La presencia de la misión de asistencia de la ONU en Irak ha ido en aumento desde finales de 2007, a medida que la situación de seguridad ha mejorado.

El organismo tuvo que retirar a la mayoría de sus empleados en el país árabe después del atentado perpetrado contra su sede en Bagdad en agosto de 2003, en el que murieron 22 personas, entre ellos el enviado especial para Irak, el diplomático brasileño Sergio Vieira de Mello.