La propuesta palestina para conseguir que la ONU fíjase fecha al fin de las negociaciones de paz y a la ocupación de sus territorios, fue rechazada por el Consejo de Seguridad, con una votación calificada este miércoles por Israel como una victoria.
La resolución recibió ocho votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones, en la votación realizada la noche del martes. Para ser adoptada necesitaba reunir los votos de 9 de los 15 países que integran el Consejo.
Tres de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, Francia, China y Rusia votaron a favor de la resolución junto a Argentina y Chile -los dos países latinoamericanos representados en el organismo-, Jordania, Chad y Luxemburgo.
Australia y Estados Unidos, aliados de Israel, votaron en contra. Las cinco naciones se abstuvieron fueron Inglaterra, Lituana, Corea del Sur, Ruanda junto con Nigeria, que en un principio iba a apoyar la resolución y cambió de opinión a último minuto, según fuentes diplomáticas.
Autoridades israelíes expresaron de inmediato su satisfacción con el resultado.
"El fracaso de la resolución debe enseñar a los palestinos que las provocaciones y los intentos de imponer medidas unilaterales a Israel no les llevarán a ninguna parte", estimó el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman.
Tras no obtener que se aprobara la resolución el presidente palestino, Mahmud Abas, pidió este miércoles la adhesión a la Corte Penal Internacional (CPI).
Los palestinos advirtieron de que en caso de rechazo de su resolución buscarían recurrir a la Corte Penal Internacional para inculpar a responsables israelíes por "crímenes de guerra" en la franja de Gaza.
La resolución preveía, entre otros, un plazo de doce meses para alcanzar un acuerdo final de paz israelo-palestino y el retiro israelí de territorio palestino antes de finales de 2017.
Los palestinos incluyeron el lunes cambios en su proyecto que preveía que Jerusalén-Este, ocupada y anexada, fuese la capital del Estado Palestino, exigía el fin de los asentamientos israelíes y reiteraba el carácter ilegal del muro de separación.
"Esta resolución alienta las divisiones, no un compromiso", declaró la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power. "Este texto retoma las preocupaciones de una sola parte", añadió.
Asimismo, la diplomática estadounidense defendió la posición de Estados Unidos, que promueve un diálogo directo y estimó que "la paz llegará con decisiones y compromisos difíciles que se alcancen en una mesa de negociación".
Antes de ella, el lunes y martes, Jeffrey Rathke, un portavoz del departamento de Estado estadounidense, había estimado que las fechas fijadas por el texto palestino "establecían plazos arbitrarios" e hizo hincapié en la "preocupación" de Washington en cuanto a la seguridad de Israel.
Estados Unidos no tuvo necesidad de ejercer su derecho a veto, un derecho que le otorga su estatuto de miembro permanente del Consejo y que ha usado otras veces para para bloquear resoluciones desfavorables para Israel.
El veto de Estados Unidos habría podido provocar la ira de países árabes aliados en la coalición que combate a los yihadistas de la organización Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.
"RESULTADO LAMENTABLE"
Desde Bruselas, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, estimó que el resultado del voto pone en relieve "una vez más, la urgencia de reanudar verdaderas negociaciones entre las partes".
El objetivo común es lograr un acuerdo de paz global que se base en dos Estados "viviendo uno junto al otro en paz, seguridad, y reconocimiento mutuo", declaró en un comunicado.
La comunidad internacional parece cada vez más preocupada ante el incremento de la violencia entre palestinos e israelíes, y por la incapacidad de relanzar las negociaciones de paz.
En los últimos dos días, el secretario de Estado estadounidense John Kerry llamó a 12 ministros de Relaciones Exteriores y al presidente palestino Mahmud Abas para explicar la decisión de su país de oponerse al texto.
El representante palestino ante la ONU, Riyad Mansur, acusó al Consejo de no asumir su responsabilidad y se comprometió a buscar en otra parte el reconocimiento del Estado palestino.
"Los palestinos y el mundo no pueden esperar más. Este mensaje, a pesar del resultado lamentable de hoy es bastante claro", dijo ante el Consejo.
"Tengo noticias para los palestinos: no pueden dirigirse a un Estado agitándose y provocando", señaló por su parte Israel Nitzan, representante israelí en el organismo que había pedido al Consejo de Seguridad, "dejar de prestarse al juego de los palestinos y a poner fin a su marcha hacia la locura".