"La Nueva Mayoría, tal cual la conocemos, no tiene ninguna posibilidad de proyectarse a un nuevo gobierno. Teníamos 17 puntos de diferencia y hoy día tenemos seis. Si eso no es derrota político-electoral, entonces yo no sé sumar ni restar", dijo durante la jornada el ex presidente de la DC Ignacio Walker.
Aunque no forma parte del consejo nacional del partido -que había sido convocado para sesionar de emergencia debido al momento crítico que atraviesa la colectividad-, Walker llegó hasta la sede partidaria para dar una señal de respaldo a la actual presidenta, Carolina Goic, en medio de su enfrentamiento con La Moneda.
En la DC comentan que después del lunes, cuando la mesa directiva de la DC resolvió congelar la relación política con Palacio por la debacle electoral y otros motivos, Goic pasó a la "lista negra" del gobierno. La primera parte de la revancha -afirman-, fue la reunión que la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, articuló con un grupo de parlamentarios de la "disidencia", en el Congreso, el martes pasado, a espaldas de la senadora.
La segunda fue más fuerte: en el cambio de subsecretarios el gobierno eligió a dos representantes de la disidencia, uno cercano a Rincón y al senador Jorge Pizarro, y otro cercano a Aldo Cornejo. Los nombramientos generaron una molestia profunda, que se sumó a la que ya estaba instalada entre los "colorines" y los sectores más duros de la DC -como los cercanos a Gutenberg Martínez y los "Príncipes"-, por la falta de autocrítica del Ejecutivo en materia electoral y en cuanto a sus problemas políticos y de gestión, además del despido de varios jefes de servicio dependientes del Ministerio de Justicia y militantes de sus filas, como ocurrió recientemente con Luis Acevedo en el Registro Civil.
En este contexto, la DC se replegó y el consejo -casi en pleno-, cerró filas con Goic, incluidos integrantes del mundo "chascón" y algunos exponentes de la "disidencia", ambos sectores ubicados más cerca de la izquierda de la Nueva Mayoría.
El mismo apoyo se tradujo en el respaldo a un voto político que aterrizó la advertencia planteada el lunes pasado. El texto contiene un punto clave: que para "restablecer el diálogo con el gobierno" es necesario mejorar fundamentalmente la eficacia la eficiencia en la gestión de las políticas públicas garantizando un mecanismo que permita la respuesta en tiempo adecuado a las necesidades de los chilenos y chilenas, para lo cual esperamos establecer un nuevo sistema permanente de coordinación del gobierno con los partidos de la Nueva Mayoría".
Más tarde fue la propia Goic la que reforzó este punto: "quiero destacar la coincidencia que hay en los planteamientos respecto de la necesidad de generar una forma de interlocución distinta, un nuevo sistema con el gobierno", señaló la senadora, luego de agradecer el respaldo de su partido.
Además, remarca la necesidad de "realizar los cambios gubernamentales" que permitan enfrentar la recta final del gobierno y de que haya una "rectificación" de la gestión del Ejecutivo y de la Nueva Mayoría, y plantea que si no hay un "cambio de rumbo claro", hay un "serio riesgo" de entregarle el gobierno a la derecha en la próxima elección.
Así, si bien el partido hizo un mea culpa por la merma de 5 puntos porcentuales en su cifra de alcaldes y 2.5 puntos porcentuales en concejales, añadió que es el bloque oficialista el que "ha perdido el apoyo de la ciudadanía".
Redefinir la agenda
El texto incluye también un llamado a los parlamentarios del partido a redefinir las prioridades de la agenda legislativa, concentrando los esfuerzos en concluir la reforma educacional, promover iniciativas que propendan al crecimiento económico y la seguridad ciudadana, iniciar un diálogo amplio para reformar el sistema previsional, corregir los problemas del padrón electoral e impulsar una política para los niños vulnerables reformando el Sename.
"Manifestamos la voluntad de concordar esta agenda que posibilite concentrar el esfuerzo de nuestro gobierno, que la DC ha respaldado y lo seguirá haciendo en conjunto con los otros partidos de la Nueva Mayoría, para sacar adelante las tareas prioritarias y urgentes, permitiendo con ello recuperar la confianza de los chilenos y chilenas", concluye el documento.
"Lo que esperamos del gobierno es que tenga la humildad de corregir. No sólo hacer cambio de nombre: cambiar las prioridades y entender que el ejercicio del gobierno no se puede hacer sin dialogar con los partidos, parlamentarios y ciudadanos. (...) si creen que con el cambio de subscretarios de ayer se resuelven los problemas del Gobierno, yo por lo menos creo que no se resuelven", comentó a la salida de la cita el jefe de bancada, Fuad Chahín.
El vicepresidente Matías Walker agregó que "no queremos personalizar el tema ni con el ministro Fernández ni el ministro Eyzaguirre. Hay un problema de conducción política del gobierno y que eso se traduce en una errónea interpretación de los problemas más urgentes de la ciudadanía".