Tomar la decisión sobre qué estudiar es una tarea difícil para muchos jóvenes y en ese sentido la orientación vocacional, desde la enseñanza media, resulta de gran ayuda, según los expertos. "Es responsabilidad del colegio acompañar a los estudiantes y también de la familia, además de ser una decisión personal. Este apoyo debe comenzar idealmente cuando pasan a tercero medio y se definen los electivos que están orientados a fortalecer capacidades de los alumnos", señala la directora de escuelas de Educación de la U. Mayor, Francia Villanueva.
Los psicólogos coinciden en que es una determinación que se debe tomar con calma, considerando la opinión de la familia, pero no tomar esos consejos como una imposición. Además, debe ser acompañada de recabar mucha información sobre carreras, universidades e instituciones técnicas.
"Elegir qué carrera estudiar implica para los jóvenes discernir qué quieren para su futuro. Esto, muchas veces, es un proceso difícil, ya que no se generan espacios para esa reflexión y los jóvenes se ven influenciados por lo que quieren sus familias, colegios y personas significativas", indica la psicóloga y directora de la Fundación Portas, Francisca Egaña, que acompaña a estudiantes vulnerables en la educación superior.
Egaña explica que en el caso de quienes son primera generación de sus familias en estudiar en la educación terciaria, el proceso es más difícil, "porque sus padres no comprenden en profundidad el nuevo proceso que viven y por lo tanto es más complejo aún que puedan apoyarlos en la línea vocacional".
Entre los consejos para quienes deben definir qué carrera estudiar, está considerar no solo si tiene las asignaturas que le parecen más entretenidas o el contenido más interesante. "Deben tener en cuenta que la elección de una profesión es también la elección de un determinado estilo de vida", explica el psicólogo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile, Juan Williams.
"La empleabilidad, sin duda, es importante, pero también vale preguntarse si quieren un trabajo de escritorio o en terreno, si uno que implica viajar, si tiene estabilidad laboral o por proyectos, si requiere de creatividad, si implica trabajar con personas o con objetos, trabajo en solitario o en equipo, si es compatible con otros proyectos no laborales", dice el magíster en psicología educacional.
Independientemente de que se trata de una decisión que debe ser tomada con tiempo, hay jóvenes que pese a que ya dieron la PSU aún no saben lo que van a estudiar. ¿Están a tiempo? Según indica Francia Villanueva "si bien hay que reconocer que después de la PSU es tarde para tomar una decisión, puede ser el tiempo también de acuerdo a la realidad del alumno".
Y agrega que "si la búsqueda vocacional no se hizo en los años anteriores, se puede hacer en cuarto medio. Y si aún después de egresar no tiene claro lo que quiere estudiar debe considerar tomarse un tiempo".
En esos casos, un año "sabático" permite reflexionar y buscar orientación para evitar equivocaciones. La coordinadora del departamento de orientación del Preuniversitario Pedro de Valdivia, María Eugenia Sandoval, considera que "si el proceso de reflexión no se hizo durante el año es difícil hacerlo en un período tan corto". Por esto no recomienda tomar decisiones en base al puntaje, pero sí "elegir un programa más general como bachillerato o college para decantar una carrera más específica".
Cambio de carrera
Las crisis vocacionales también son un tema para los estudiantes y ante la eventual decisión de un cambio de carrera también hay consejos para definir el mejor momento, que, según los expertos, es a más tardar a fines del primer año. Cuando los jóvenes ya han ingresado y vivido el proceso, "por un lado pueden conocer el sistema educacional por dentro y por otra adquieren la experiencia para discernir mejor", explica la directora de Portas.
Según el psicólogo de la U. de Chile Juan Williams, "la evidencia indica que los dos primeros años de carrera, junto con el último año, son los momentos en que más dudas vocacionales aparecen". Esto ocurre, dice, porque en muchas carreras universitarias, en los dos primeros años no existen muchas instancias para observar el ejercicio profesional, se trata principalmente de asignaturas básicas que pueden dar una impresión distinta de lo que es la carrera.
Según datos del Ministerio de Educación, aunque un tercio de los alumnos que se matriculan en una carrera deserta al primer año, un estudio de Servicio de Información de Educación Superior (SIES), del Mineduc, muestra el 44% reingresa a la educación superior en los tres años siguientes, matriculándose en otra carrera o institución.