Consejos para tratar y disminuir la rosácea

Mejillas rojas, inflamadas y acalorados no siempre son síntomas de vergüenza o timidez. Muchas mujeres sufren de una enfermedad que se caracteriza por una híper reactividad de los vasos sanguíneos, especialmente los faciales -mejillas, nariz y a veces frente y mentón-, lo que lleva a que se dilaten con un destacado color rojo.

Esta patología es conocida como rosácea, enfermedad que afecta principalmente a mujeres después de los 20 años. Cuando un hombre la padece tiene mayor gravedad, ya que tiende a ser más intensa.

"La causa de la rosácea es genética, de modo que los antecedentes familiares son importantes. Los factores desencadenantes, tales como sol, comidas, líquidos calientes, aliños, vapores calientes, entre otros, tienen en común el producir un aumento de la temperatura a nivel de la cara con la dilatación de los vasos sanguíneos faciales, produciendo un característico color rojo y sensación no confortante, como de ardor, descamación o aparición de lesiones inflamatorias solevantadas de color rojo o amarillo", explica el dermatólogo y docente de la Universidad Mayor Héctor Fuenzalida.

MOLESTIAS Y EFECTOS 
Esta enfermedad, según afirma el dermatólogo, "presenta variadas manifestaciones que van desde la posibilidad de que la cara se ponga roja en forma transitoria o permanente con vasos sanguíneos superficiales, pasando por las lesiones solevantadas rojas o amarillas, compromiso ocular con sensación de arenilla, conjuntivitis y lagrimeo, hasta crecimiento y deformidad de la punta nasal, lo que se denomina rinofima".

El dermatólogo asegura que ningún tratamiento es lo suficientemente eficaz si no se identifican en cada paciente los factores ambientales y los hábitos que puedan desencadenar la sintomatología. No obstante, afirma que existen algunos cuidados que se debieran tener para que el efecto sea menor, tales como evitar la exposición al sol, utilizar protección solar diariamente, no consumir alimentos condimentados o bebidas calientes, entre otras medidas.

TRATAMIENTOS PALEATIVOS
Fuenzalida explica que entre los tratamientos que ayudan a aliviar las molestias causadas por la rosácea se encuentran:

1. Consumo de antibióticos: muchos presentan un potente efecto antiinflamatorio, y en especial la tetraciclinas y sus derivados son capaces de disminuir las molestias propias de la rosácea como son el ardor, el enrojecimiento, las lesiones solevantadas rojas y amarillas y los trastornos oculares asociados.

2.- Fármacos: de uso tópico y orales.

3. Protección solar: el paciente no se debe exponer al sol por tiempos prolongados y debe utilizar filtro solar todos los días del año.

4. Crioterapia: aplicación de nitrógeno líquido.

5. Uso de láser: su eficacia está asociada a su uso en donde tiene opciones de producir efectivamente mejoría, como es el caso del enrojecimiento permanente.