El 24 de diciembre de 1973 un pelotón de soldados del Regimiento Arica de La Serena, que custodiaban los depósitos de combustible del puerto de Guayacán, Coquimbo, golpearon con sus fusiles y luego mataron a Rodrigo Palma Moraga (8) y a su amigo Jymmy Cristhie Bossy (7). Ambos residían en el sector.
Sus cuerpos fueron encontrados en 1978. El caso fue investigado por el juez Juan Guzmán y después por el magistrado Jorge Zepeda, quien lo sobreseyó.
Los padres demandaron al estado chileno en la Corte Internacional de La Haya, ganando el juicio. Sin embargo, aún no hay condenados.
En honor a ambos niños, a partir de esta semana existe el Mirador de los Angeles, una plazoleta con vista a la bahía de Guayacán, próxima al lugar en donde desaparecieron.