Una carta de la página de solicitudes a nivel mundial Change.org, dirigida al embajador japones en Estados Unidos, Kenichiro Sasae, alcanzó ayer las 50 mil firmas para terminar con el "live sushi", o sushi vivo en inglés.
La creadora de la carta, Cheryl Guerriero, es una ciudadana del noreste de Estados Unidos que a través de la misiva cuenta que conoció esta práctica culinaria y la catalogó de "barbárica, vulgar e innecesariamente cruel, es una real vergüenza para la población japonesa".
El sushi vivo o Ikizukuri, como realmente se denomina, consiste en servir animales vivos en el plato para el gusto de los comensales. Generalmente este extremo culinario se realiza con ranas, pulpos, langostas y variedad de peces.
En los lugares donde se sirve este tipo de platos el chef retira el animal desde un tanque y procede a trozarlo en filetes, pero sin matarlo.
Generalmente los platos de Ikizukuri se destacan por tener las cabezas de los animales completas, en las que se puede ver los ojos parpadeando o su cuerpo moviéndose por la respiración. Estos platos se acompañan, al igual que el sushi tradicional, con nori, calamar y soya, para destacar su sabor.
Los defensores del shushi vivo destacan que su sabor es superior a las otras presentaciones de la comida japonesa debido a la innegable frescura de los animales. A pesar de los múltiples rechazos que han efectuado los animalistas en todo el mundo, en Japón existen restaurantes que ofrecen esta variedad de sushi.