El chileno Guillermo Pallomari, ex contador del cartel de Cali y cuyo testimonio fue vital para condenar por narcotráfico a los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, volvió a testificar en contra de otros miembros de la familia de los ex capos de la droga.

Según la prensa colombiana, Pallomari, quien actualmente está acogido al programa de protección de testigos en Estados Unidos, entregó una serie de antecedentes que posibilitaron a fines de febrero la captura en distintas ciudades de Colombia de una treintena de sujetos implicados con la familia Rodríguez Orejuela. Entre los detenidos figuran hijos de los narcotraficantes, quienes administraban varios negocios.

En el operativo, en el que también participaron agentes de la DEA de EEUU,  se logró la incautación de varios bienes e inmuebles adquiridos con las ganancias del narcotráfico. La operación fue bautizada como "segunda generación".

En 1998, el contador chileno fue condenado en Estados Unidos a siete años de cárcel y en el juicio entregó abundante información sobre los métodos utilizados por los hermanos Rodríguez para lavar dinero proveniente de la venta de droga.

De acuerdo con la prensa colombiana, el contador chileno entregó una nueva declaración ante fiscales de EEUU en octubre del año pasado respecto de los negocios de la familia Rodríguez Orejuela.

Según el diario El Tiempo, Pallomari  declaró que "toda la familia de los hermanos Miguel y Gilberto tenían pleno conocimiento del negocio en que estaban ellos, que era el tráfico de narcóticos y que todos los dineros que adquirían de una manera cuantiosa eran del narcotráfico".

Pallomari, quien tiene estudios de computación, llegó a Colombia en 1973. En 1986 ingresó a trabajar a una tienda propiedad de los hermanos Rodríguez, donde se encargó de la contabilidad de la organización.