Alberto Contador, ciclista español del equipo Saxo Bank-Tinkoff, volverá a competir en el Eneco Tour de Bélgica después de cumplir su sanción por dopaje y aseguró hoy en rueda de prensa que ha pasado "seis meses difíciles" que recordará "siempre".
El corredor de Pinto volverá a coger una bicicleta para competir después de que el pasado 6 de febrero el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le sancionara dos años por dar positivo en el Tour de Francia de 2010. El Tribunal reconoció que no estaba probado el dopaje y la sanción, con carácter retroactivo, comenzó el 5 de agosto del 2010 y concluye hoy, dos años después.
Desde aquel día, hace ya seis meses, Contador, que fue desposeído del Tour de Francia de 2010 y del Giro de 2011, ha seguido entrenándose para continuar su carrera deportiva. Mañana, en Bélgica, volverá a sentirse "contento" por "volver a competir".
"No sé si aliviado es la palabra correcta, pero estoy con ganas de competir que es lo que me gusta. Han sido 6 meses difíciles que recordaré siempre. No he querido estar parado, he cambiado de lugares de entrenamiento, ha habido días de tener más ganas y otros de menos, pero estoy igual de cansado que otros años por estas fechas porque he entrenado mucho para llegar bien aquí", dijo en rueda de prensa.
"El momento más duro han sido los 2 últimos años, porque se ha dicho de todo sobre mí sin ningún límite. Por suerte, tengo a mi familia y a mis amigos. Gracias a ellos no he necesitado pedir ayuda a ningún profesional. Han sido ellos los que me han dado ánimos", añadió.
Sobre cómo le ha cambiado esta experiencia que ha tenido que vivir en los últimos meses, reconoció que ésta es "difícil de valorar" y añadió que "es verdad" que "en ciertas cosas" ha perdido la ilusión que tenía "hace ocho años".
"También te hace madurar y ver el ciclismo como una parte de mi vida, pero no como toda mi vida. Creo que me servirá para enfrentarme a situaciones difíciles, será bueno de cara a afrontar situaciones de mucha presión", apuntó.
Asimismo, fue contundente al afirmar que cree en los controles antidopaje y que nunca ha dejado de creer en ellos en todo el tiempo que ha estado ausente de la competición profesional.
"He pasado varios controles durante estos últimos meses y nunca me he quejado, pero es cierto que también habría que cambiar ciertas cosas que son mejorables y para las que habría que buscar soluciones. Lo que está claro es que esta normativa está obsoleta y todos los responsables lo saben, pero no hacen nada por cambiarla", indicó.
Respecto a si tiene un sentimiento de revancha, aseguró que nunca ha sentido nada parecido en los seis meses que ha estado parado y comentó que sólo quiere disfrutar entrenando y sacrificándose "para estar al máximo".