Los precandidatos republicanos que buscan la nominación presidencial de su partido volvieron a poner manos a la obra después de un breve receso de Navidad, con Rick Santorum planeando un viaje de caza de aves con los conservadores en Iowa y Mitt Romney llamando por teléfono a sus partidarios.
Cuando apenas queda una semana para que Iowa realice sus primeras asambleas locales de partido, los precandidatos están intensificando las actividades en el estado hacia las llamadas "caucus" del 3 de enero.
Muchos votantes están indecisos. Aunque el ex gobernador de Massachusetts Romney parece más fuerte en Iowa que antes, enfrenta un desafío permanente de Newt Gingrich, quien fue presidente de la Cámara de Representantes.
En Iowa, Romney y Gingrich deberán lidiar con el representante Ron Paul, quien parece tener la red más avanzada de voluntarios dispuestos a organizarse antes de las asambleas. Paul, popular entre los conservadores, tiene previsto regresar a Iowa esta semana para reunirse con sus seguidores, con quienes se ha mantenido en contacto desde su infructuosa campaña interna de 2008.
Romney, quien se mantuvo cercano a este estado durante la mayor parte del año, parecía listo para redoblar esfuerzos en Iowa, donde las encuestas lo muestran ganando fuerza.
El empresario y ex gobernador de Massachusetts planeaba intercambiar puntos de vista con sus seguidores mediante una serie de llamadas telefónicas en Iowa y Nueva Hampshire el lunes, además de trabajar en un discurso que sus asistentes describen como su último acercamiento con los residentes de Iowa.
Romney planea ofrecer ese discurso el martes por la noche y luego emprender una gira en bus por Iowa.
Compartirá las carreteras con la representante Michele Bachmann, el gobernador de Texas Rick Perry y Gingrich, quienes también programaron el inicio de recorridos en bus.
Gingrich, quien la semana pasada criticó el tono negativo de la campaña interna, estaba listo para desafiar directamente a Romney en la economía, un tema que Romney ha tomado como el punto central de su temario.
La posición de Gingrich en las encuestas públicas y privadas ha caído desde que se enfrentó a la crítica implacable de otros precandidatos y sus aliados.