La huelga que secundan los trabajadores del metro de Londres en protesta por el cierre de oficinas de billetes continúa hoy con una reducción del servicio del 70%, lo que ha afectado a millones de personas, informaron los sindicatos.
El paro, que empezó el martes por la noche, afecta hoy a diez de las once líneas del metro, que en su mayoría funcionan con servicios mínimos, y medio centenar de estaciones permanecen cerradas.
La "Circle Line", que circula por el centro de la capital británica, canceló su servicio al completo, igual que "Waterloo & City Line", la línea mas corta, que transporta pasajeros desde el Big Ben hasta la City (área financiera) que también está inactiva.
La huelga, convocada por el Sindicato Marítimo y de Transporte (RMT) y la Asociación de Personal de Transporte Asalariado (TSSA), comenzó el martes en la noche y está previsto que acabe hoy a las 17.59 (hora de Chile) aunque el servicio se verá restablecido al completo el viernes por la mañana.
Los sindicatos avanzaron que el viernes tomarán parte en conversaciones con la empresa para solucionar el conflicto antes del segundo paro de 24 horas anunciado para la semana que viene, entre el martes 11 -a las 21.00 GMT- y el jueves, según informó hoy la cadena BBC.
El director ejecutivo del London Underground, Mike Brown, expresó hoy su satisfacción por la decisión de retomar las conversaciones pero instó a los líderes sindicales a adelantar la reunión al jueves y suspender la huelga para "evitar más alteraciones innecesarias a los londinenses".
La empresa Transport for London (Tfl), que opera el metro, afirmó que trataría de poner en marcha todos los trenes posibles pero avisó de que continuarían las interrupciones que desde el martes han afectado a millones de ciudadanos.
El Gobierno del primer ministro británico, David Cameron, incluso se plantea declarar el metro de Londres como un servicio esencial para evitar amenazas de futuras huelgas.
Los sindicatos rechazan los planes del Ejecutivo de clausurar las oficinas de billetes de metro, que implicarán un recorte de 750 empleos y que, según Tfl, supondrán un ahorro de 50 millones de libras (60,4 millones de euros) al año.