Cientos de personas indignadas por la muerte hombres negros desarmados a manos de policí­as blancos marcharon el martes por las calles del centro de Berkeley, continuando con las protestas en el norte de California.

Los manifestantes se detuvieron ante el ayuntamiento, donde un concejal se dirigió a la multitud y dijo que pedirí­a una investigación sobre la respuesta de la policí­a a las protestas del fin de semana, cuando comenzó la última oleada de manifestaciones.

Las autoridades ferroviarias de la zona indicaron que la estación en el centro de Berkeley se habí­a cerrado como precaución. Una reunión del ayuntamiento prevista para el martes por la noche fue cancelada por amenazas de interrupciones, indicó el alcalde de la ciudad, Tom Bates.

Por su parte, un agente de la Patrulla de Autopistas de California dijo que el 80% de su personal disponible estarí­a desplegado para supervisar la protesta, después de que una multitud de unas 1.500 personas cortara el tráfico en ambas direcciones de la Interestatal 80 y bloqueara un tren Amtrak el lunes por la noche.

Un gran grupo de personas destruyeron la cerca perimetral de la autopista, inundó los carriles y lanzó piedras y otros objetos a los agentes. Los agentes de la policía tardaron casi dos horas en despejar la vía, sin embargo señalaron que no hubo heridos durante la movilización.

Una mujer bloqueada en el tráfico comenzó con trabajo de parto durante la protesta, por lo que equipos de bomberos pudieron llevarla a un hospital, indicó una cadena televisiva local.

"La CHP respeta el derecho del público a reunirse y manifestarse, pero tiene que hacerse de una manera segura", dijo Sanchez. "En este punto, han hecho su declaración y lo respetamos. Ahora les pedimos que se detengan".

La agencia arrestó a 223 personas el lunes bajo sospecha de resistirse al arresto, obstaculizar el trabajo de la policí­a y otros cargos, indicó Ernie Sanchez, jefe asistente de la División Golden Gate del cuerpo de autopistas. La policí­a de Berkeley detuvo a otras nueve personas.

Sanchez dijo al San Francisco Chronicle que la Patrulla de Autopistas pedirí­a al fiscal del distrito del condado de Alameda que ampliase las fianzas y los cargos.

Los arrestados se exponen a fianzas de hasta 50.000 dólares y muchos permanecí­an bajo custodia, señaló.

Aunque muchos activistas en otras partes del paí­s se han vuelto a casa, las protestas en Berkeley y Oakland siguen activas.

Las protestas comenzaron después de que un jurado de instrucción decidiera el 24 de noviembre no presentar cargos contra Darren Wilson por la muerte de Michael Brown en Ferguson, Missouri. Otro jurado en Nueva York declinó el 3 de diciembre encausar a un agente de policí­a al que se grabó en video aplicando una letal maniobra de estrangulamiento sobre Eric Garner. Esa noticia provocó otra oleada de manifestaciones en todo el paí­s.