Las tropas del régimen sirio libraron hoy duros combates con los rebeldes, que tuvieron que retirarse de algunos barrios de Damasco y su periferia, donde se registraron un par de explosiones.
Mientras el régimen sirio afirmó haber infligido duros golpes a "terroristas" en un barrio de Damasco, los grupos opositores informaron de que las tropas sirias perpetraron una masacre en esa zona.
La agencia estatal de noticias siria, Sana, indicó que varios "terroristas" murieron en combates con las Fuerzas Armadas en el barrio Al Hayer al Asuad.
De ese barrio y de otros vecinos como Al Qadam y Al Asali, los insurgentes se retiraron debido a los bombardeos, tras días de enfrentamientos con las fuerzas del régimen, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Por su parte, los opositores Comités de Coordinación Local (CCL) y la Comisión General de la Revolución Siria (CGRS) denunciaron en sendos comunicados que las fuerzas leales al régimen ejecutaron de manera sumaria a veinte civiles en el barrio de Yuber, en la capital.
Los CCL revelaron, además, el hallazgo de los cadáveres de unos quince ciudadanos palestinos, entre ellos cuatro mujeres y tres niños, y de otros quince sirios en Hayer al Asuad y en el vecino Yarmuk.
En cuanto a las explosiones, una fuente de alto rango explicó a la agencia Sana que varios civiles resultaron heridos por el estallido de dos bombas cerca de una escuela secundaria femenina en la ciudad de Qudsiya, en la provincia de Rif Damasco.
Además de Damasco y su periferia, los bombardeos de las tropas del régimen castigaron otras provincias como Alepo (norte), Deir el Zur (este), Hama (centro) e Idleb (norte), en una jornada en la que murieron más de un centenar de personas, según los CCL.
El conflicto que vive Siria desde hace 18 meses ha causado unos 25.000 muertos, 2,5 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria y más de 250.000 refugiados en los países vecinos, según cifras de Naciones Unidas.