El contralor Ramiro Mendoza respondió a las denuncias efectuadas por el comando de Piñera y los presidentes de ambas Cámaras del Congreso, Rodrigo Alvarez y Jovino Novoa, de presiones por parte del gobierno a través del ministro José Antonio Viera-Gallo, en contra del titular del organismo fiscalizador.

"No tengo nada de qué defenderme, no he sentido ninguna presión. Seguimos trabajando igual de tranquilos que siempre", dijo Mendoza.

El titular de la Segpres señaló ayer que sería "grave" que la Contraloría fuera "más allá de sus atribuciones", en referencia a un dictamen con el que la Contraloría pretende indagar a los ministros a raíz de diversas denuncias de intervención electoral en contra de los secretarios de Estado.