"Vemos con preocupación que hay sectores municipales donde quizás por razones de cercanía en grupos de poder se producen actos reñidos contra la providad. Por ejemplo en el caso de la municipalidad de Arica decidimos nombrar al Contralor General como interventor público", dijo Mendoza.
Agregó que "las elecciones municipales, tal como ocurrió en 2008, es un fenómeno que nos produce una tremenda demanda imprevista por la tremenda cantidad de denuncias. Por eso hago una sugerencia en el sentido de que nosotros no podemos eludir el cumplimiento de nuestras obligaciones y el ejercicio de nuestras competencias, pero si nos interesa que las denuncias que se formulen tengan un fundamento serio. Por otro lado quienes están en la vereda de la administración y que quieran colaborar con alcaldes de su tendencia tengan el cuidado debido en la aplicación de la jurisprudencia".
El Contralor informó que en Arica, donde el alcalde y la mayoría del concejo municipal, enfrentan cargos por lavado de activos, "cada vez que haya una decisión del concejo el Contralor Regional debe integrar ese concejo como delegado del Contralor General. Él me informa a mi y si yo veo irregularidades haré las acciones que corresponden.
