Contratistas de la empresa de seguridad privada Blackwater Worldwide participaron en algunas operaciones clandestinas con agentes de la CIA contra sospechosos de insurgencia en Irak y Afganistán, así como en el transporte de detenidos, informó hoy el diario New York Times.
Esas operaciones contra sospechosos "se produjeron por la noche durante el momento más álgido de la insurgencia iraquí entre 2004 y 2006, con personal de Blackwater desempeñando un papel central", señala el diario, que cita a ex empleados de la firma, así como a actuales agentes y a otros que lo fueron de los servicios de inteligencia de EE.UU. bajo condición de anonimato.
Los ex contratistas de esa firma indicaron también que su participación en esas operaciones se convirtió en una "rutina", hasta el punto de que "se borró la supuesta línea que divide a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), los militares y Blackwater".
También informaron al Times que en vez de proporcionar únicamente seguridad para los agentes de la CIA, "el personal de Blackwater fue algunas veces socio en misiones de captura o eliminación de militantes en Irak y Afganistán".
Además, la misma fuente indicó que ex empleados de esa empresa de seguridad privada ayudaron también en ocasiones a la CIA en sus polémicos vuelos para transportar detenidos en los años posteriores a los ataques terroristas de 2001 contra Estados Unidos.
"Las operaciones secretas muestran una relación mucho más profunda entre la agencia de espionaje y la contratista de la que representantes del Gobierno han reconocido", agrega el rotativo.
La asociación entre Blackwater y la CIA resultó "enormemente beneficiosa" para la firma de Carolina del Norte, y esa relación se estrechó después de que algunos de los más relevantes agentes de la agencia gubernamental se unieran a esa empresa, señala la publicación.
"Era una relación de hermandad. Había el sentimiento de que Blackwater era eventualmente una extensión de la agencia", indicó al diario uno de los ex agentes de la CIA entrevistados.
Un portavoz de esa agencia, George Little, declinó comentar al diario neoyorquino sobre los lazos entre la CIA y Blackwater, aunque sí señaló que los servicios de inteligencia de EE.UU. emplean a contratistas como "refuerzo, tal como permite la legislación estadounidense".
"Los contratistas proporcionan flexibilidad a la hora de gestionar algunas aptitudes, en especial a corto plazo, pero la responsabilidad sigue siendo tuya", señaló esa fuente al Times.
Por su parte, un portavoz de la firma de Carolina del Norte, Mark Corallo, indicó al medio que la empresa nunca tuvo contratos para participar en operaciones clandestinas con la CIA o con los servicios de operaciones especiales de EE.UU. en Irak, Afganistán o cualquier otro lugar.
El Times reveló que entrevistó a cinco ex contratistas de Blackwater y a cuatro agentes de la CIA que trabajan o lo hicieron para la agencia, y que lo hizo bajo la condición del anonimato porque las actividades de la empresa privada eran secretas y los ex empleados temen repercusiones.
Aunque el Times indicó que las fuentes "proporcionaron pocos detalles" sobre los objetivos de las operaciones en esos dos países, sí señalaron que las realizadas en Irak se dirigieron contra miembros de la red terrorista Al Qaeda en Mesopotamia.
Para corroborar su testimonio uno de los ex contratistas proporcionó al diario fotografías que él mismo tomó durante esas operaciones y que muestran a algunos detenidos y a hombres armados que identificó como empleados de Blackwater.